Zapatero se entrevistará este lunes con el rey marroquí Mohamed VI en Nueva York

Mohamed VI no suele acudir a la Asamblea General de Naciones Unidas, pero esta vez lo hará para defender la propuesta marroquí de autonomía para el Sahara Occidental. Zapatero, por su parte, llegará el domingo a Nueva York para estar presente en la Cumbre que analiza los Objetivos del Milenio para erradicar la pobreza en el mundo. Aprovechando esa circunstancia, el lunes se producirá la entrevista, con la que el presidente del Gobierno espera poder reconducir de nuevo las relaciones con Rabat, que han tenido varios episodios conflictivos en los últimos meses.

La crisis de la frontera de Melilla obligó, incuso, a la intervención de Don Juan Carlos, quien telefoneó a Mohamed VI para tratar de aclarar los posibles “malentendidos”, que se hubieran podido registrar en las relaciones entre los dos países, una forma sutil de referirse, según algunos analistas, al incidente de unos helicópteros que sobrevolaron el yate en el que descansaba el monarca alaui, cerca de Alhucemas. El sobrevuelo molestó sensiblemente a Mohamed VI, y algunos consideran que pudo estar en el origen de los incidentes con los policías de Melilla y el posterior bloqueo al paso d eproductos marroquíes hacia la ciudad autónoma.

Don Juan Carlos y Mohamed VI quedaron en mantener un encuentro más adelante, según anunciaron las fuentes marroquíes, pero esa reunión no se ha concretado. Quienes sí tenían previsto entrevistarse también en Nueva York eran los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y Taieb Fassi Fihri, después de que el secretario de Estado de Exteriores, Juan Pablo de Laiglesia, viajara hace una semana a Rabat, y deque lo hiciera también el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba durante la crisis fronteriza.

Con posterioridad ala visita de Rubalcaba, con la que se quiso dar por cerrada esa crisis, se produjo la agresión por parte de policías marroquíes a activistas españoles prosaharauis, ante lo que el Gobierno español terminó culpando en la práctica a estas por saltarse las leyes de Marruecos.

Tampoco con la carta del primer ministro de Marruecos, Abass el Fassi, a Mariano Rajoy protestando por su visita a Melilla, el Ejecutivo ha querido mostrarse duro con Marruecos, para no estropear unas relaciones que califican de excelentes, a pesar de que desde enero no hay embajador marroquí en Madrid y a que España espera desde hace dos meses a que Rabt conceda el plácet al nuevo embajador español, Alberto Navarro.

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