Vox reacciona a la citación de Pedro Sánchez: «Esto ya no es el caso Begoña, es el caso Moncloa»

«¿A cuántos CEO de compañías que dependen de regulaciones públicas ha llamado Pedro Sánchez para que se reunieran con su mujer?». Esta pregunta se la formuló el líder de Vox, Santiago Abascal, al presidente del Gobierno el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados, pregunta que Sánchez decidió eludir y que, según Fúster, «tendrá que responder por fin» ahora que ha sido llamado a declarar.

Desde Bambú, este nuevo paso en la instrucción del 'caso Begoña' es una victoria para Vox. «Hemos conseguido que imputen a Barrabés, que declaren los vicerrectores de la Complutense, y ahora que declare Pedro Sánchez», se jactaba Fúster, «ahora a ver quién se atreve a hablar de que hacemos pinza con el PSOE«. De hecho, poco después de conocerse la noticia, Santiago Abascal ya apuntaba a este hecho como una victoria para Vox en un mensaje en el que afirmaba que «Sánchez es llamado a declarar por petición de la acusación popular liderada por Vox», algo que solicitó el pasado 19 de julio.

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Aunque la noticia de la citación ha sido celebrada por los de Abascal, desde Bambú aseguran no tener «muchas expectativas», ya que temen que tal y como hizo la señora Gómez, su esposo, el presidente, se niegue a declarar o trate de «obstruir y obstaculizar la investigación en curso». Primero porque Sánchez está en su derecho a no testificar en contra de su mujer, por ser un familiar cercano, y segundo porque desde Vox entienden que la actitud de Sánchez ante las informaciones que salen de los negocios de su esposa no esclarece las preguntas de fondo, una actitud que tildan de «poco transparente», y casi con resignación el portavoz de Vox aseguraba «esperamos máxima rendición de cuentas y transparencia, pero no somos ingenuos».

Fuentes de Vox aseguran que la causa que se instruye contra Begoña Gómez sobre sus negocios parece que «empieza a coger fuerza», y apuntan a seguir con la investigación hasta que se desvelen las conexiones entre los distintos protagonistas del caso para entender «en qué se ha beneficiado el matrimonio Sánchez y Gómez». Esas mismas fuentes señalan al caso del empresario Barrabés y se cuestionan «todo esto no puede ser sólo por una cátedra absurda».

«Ya no es el 'caso Begoña', es el 'caso Moncloa'», afirmaba el portavoz de Vox. El testimonio del presidente del Gobierno se recogerá el próximo 30 de julio y, tal y como indica el auto, se espera que lo haga desde el palacio de la Moncloa, algo que los de Abascal -personados en la causa como acusación popular- ven como un «privilegio», y piden al presidente que acuda a declarar en sede judicial como «un ciudadano cualquiera», y que no lo haga desde su actual residencia en calidad de presidente del Gobierno.

El portavoz de Vox no ha querido perder la oportunidad de pronunciarse también sobre la votación de la reforma de la ley de Extranjería que se llevará a cabo este martes en el Congreso de los Diputados, y que hará obligatorio el reparto de menores no acompañados por todas las comunidades autónomas, motivo por el cual Vox anunció que retiraría el apoyo parlamentario al Partido Popular y consumó su amenaza de salir de todos los gobiernos que mantenía con el PP.

Fúster continúa con la tesis del partido de que no «rompió con el PP», sino que fue al revés, cuando Feijóo decidió apoyar dicho reparto de menas, una decisión que desde Vox aseguran que fue influida por «una llamada que recibió de Bruselas pidiéndole que se alejara de nosotros». «En el parlamento europeo los populares no nos pueden ni ver», aseguran fuentes del partido.

Desde Bambú cargan con dureza contra el PP por tomar aquella decisión, «primero dijeron que sólo íbamos a tocar a 21 menas por comunidad autónoma y ahora apuntan a 6.000», asegura el portavoz de la formación, que desde ese momento achaca las potenciales vidas que se puedan perder en el mar a causa de este «efecto llamada» a la decisión del PP, «culparemos a esto partidos de la desgracia», concluía Fúster.