Belarra acusa al TC y a la derecha de «golpe a la democracia sin precedentes» y Echenique plantea no acatar el fallo

«El ala derecha del Tribunal Constitucional impide una votación democrática en la sede de la soberanía popular. La derecha política, mediática y judicial consuma un golpe sin precedentes a la democracia. Toca demostrar que los y las demócratas somos más», ha expresado Belarra en Twitter. El exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido al Gobierno y a socios una «estrategia conjunta»: «Los partidos que representan la mayoría parlamentaria que hizo posible el Gobierno deberían reunirse desde mañana y diseñar una acción conjunta de defensa del Estado de Derecho y la democracia».

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha denunciado también una injerencia del TC pasadas las 11.30 de la noche: «Por primera vez en nuestra historia democrática los representantes del pueblo han visto parcialmente suspendida su actividad legislativa». Díaz acusa al PP por bloquear la renovación del PP, ya que, según dice, es un «grave hecho» consecuencia de los «intereses partidistas de la cúpula judicial» y del «deterioro de las instituciones». Díaz eso sí pide «diálogo y serenidad» para continuar.

Podemos ha intentado hoy a lo largo del día presionar para que el PSOE no acate la resolución del Tribunal Constitucional si finalmente el fallo iba en esta dirección. El discurso entre los diferentes dirigentes de Unidas Podemos ha tenido diferencias importantes. Mientras la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, intentó mantener un tono más sereno y frío, sin hablar de «golpe de Estado togado», como hacen sus compañeros del PSOE y Unidas Podemos; en Podemos, en cambio, se lanzaron a defender que no habría motivos para cumplir un fallo del TC caducado que bloquease la tramitación de la reforma exprés del Código Penal.

Echenique aseguró en una rueda de prensa por la mañana lo siguiente: «Si el TC interviene de forma inaudita [se refiere a la tramitación de la reforma en el Senado] (...) si una orden va en contra de la propia Constitución, no habría motivos para acatar una orden como esa». Fuentes del entorno de la vicepresidenta Díaz desautorizan a Podemos y a Echenique e insisten en que se acatará la decisión del TC, aunque eso no les impedirá recurrir a Estrasburgo si lo consideran.

Unidas Podemos incrementó desde primera hora de la mañana la presión al Tribunal Constitución, conscientes de que el órgano de garantías podría rechazar las recusaciones presentadas por Unidas Podemos y luego PSOE a los magistrados Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, dos de los cuatro integrantes del TC que tienen el mandato caducado. A última hora de la tarde, antes de tumbar las enmiendas, el TC también anunció su negativa a apartar a Trevijano y Narváez.

Minutos después, han reaccionado fuentes parlamentarias de Podemos: «Es muy mala señal, todo indica que el ala derecha del Tribunal Constitucional tiene intención de proseguir con su golpe a la democracia parlamentaria», ha denunciado. «Como ya hemos dicho, si finalmente un tribunal constitucionalmente caducado y, por primera vez en 40 años, se atreve a llevar a cabo un pronunciamiento para intervenir el proceso de producción de leyes en el Poder Legislativo, estaría cruzando una línea roja de gravísimas consecuencias».

La vicepresidenta Díaz estuvo todo el fin de semana coordinando a los partidos que forman Unidas Podemos para acordar con qué pasos judiciales avanzar contra el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional presentado por el Partido Popular.

El grupo parlamentario de Unidas Podemos presentó esta mañana dos escritos ante el órgano de garantías para elevar su arremetida contra la oposición y el propio TC. En el primero, Unidas Podemos solicitaba que «el TC eleve al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea la vulneración del principio de imparcialidad en el que incurren los magistrados Trevijano y Narváez» por tener su mandato caducado y «se pronuncie sobre su deber de abstenerse sin esperar a que se los recuse». Además, según aseguran, de incumplirse esto último, sus actuaciones serían nulas. En el segundo escrito, Unidas Podemos recordaban al TC que se encuentra pendiente una resolución de reconsideración a la Mesa del Congreso, por lo que, según ellos, el recurso del PP debe ser inadmitido porque «es prematuro por no haber agotado la vía previa parlamentaria».