El Tribunal de Cuentas abre diligencias por sobresueldos de diputados provinciales

Se ha evidenciado descontrol en las retribuciones a diputados provinciales, ya que estas anomalías han sido afloradas por el Tribunal de Cuentas tras fiscalizar un pequeño grupo de diputaciones, solo las de Castilla-La Mancha y Extremadura. No ha escrutado las cuentas de ninguna otra diputaciones española, porque del resto se encargan las cámaras de cuentas de las comunidades autónomas respectivas. Dado el resultado de esta fiscalización del TCu, surge la razonable duda de cuántos casos similares más han podido darse o se están dando en otras diputaciones españolas.

El Tribunal de Cuentas estatal solo revisó las cuentas de 2017 de las diputaciones de Castilla-La Mancha y de Extremadura porque en esas dos regiones, a diferencia de las demás, en ese momento no tenían tribunal de cuentas autonómico.

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Al escrutar los gastos de personal de 2017, los auditores del TCu detectaron que en las diputaciones de Cuenca y de Albacete había diputados que cobraban supuestas dietas por el ejercicio de sus cargos que, sin embargo, eran de importe idéntico todos los meses y no tenían que justificar qué gastos pagaban con cargo a ellas –comidas de representación, desplazamientos...–.

Eso evidencia que no eran compensaciones por razón de servicio (dietas) sino retribuciones salariales en toda regla. Como se abonaban en concepto de «indemnizaciones por razón del servicio», eludían la retención de IRPF y la cotización a la Seguridad Social que son obligatorias para los salarios. Y, sobre todo, los diputados provinciales que las cobraban se garantizaban así unos ingresos fijos todos los meses a los que, en realidad, no tenían derecho.

De esa forma, en un año, ocho diputados provinciales de Albacete se repartieron 33.275,40 euros, y 17 diputados provinciales de Cuenca se embolsaron 89.760 euros. Como indica el informe del TCu, quienes cobraron esas falsas dietas eran diputados provinciales que no tenían dedicación exclusiva ni parcial. Es decir, habían renunciado a dedicarse profesionalmente a la Diputación y al sueldo que ello conlleva. Es habitual que cargos políticos renuncien a dedicaciones exclusivas o parciales porque les sale mejor cobrar de sus actividades privadas o de otros cargos públicos que ocupan en otras instituciones.

Llevado el caso a las diputaciones provinciales, solo pueden cobrar salarios fijos mensuales quienes se acogen al régimen de dedicación exclusiva o parcial en esa administración. Sin embargo, en las diputaciones de Albacete y Cuenca hubo diputados sin dedicación exclusiva ni parcial que acabaron cobrando esos sueldos encubiertos como falsas dietas. Todo ello con el beneplácito de los máximos responsables de la Corporación y con el obligatorio visto bueno de los altos funcionarios a los que les toca fiscalizar el correcto cumplimiento de la normativa y de la actividad presupuestaria y contable.

Estas irregularidades fueron detectadas por el TCu al revisar las cuentas de 2017, porque el informe se centró exclusivamente en ese ejercicio. Pero esa práctica respondía a una forma de proceder que no fue exclusiva de ese año.

Aunque estas anomalías se han detectado en las diputaciones de Cuenca y de Albacete, curiosamente la sección de enjuiciamiento del TCu solo está actuando contra la de Cuenca. Según ha podido saber ABC, el fiscal adscrito al caso entiende que procede exigir responsabilidades a quienes pagaron y cobraron esas cantidades irregulares.

Sin embargo, hace unos meses, otro fiscal del TCu pidió –y consiguió– que se diera carpetazo a las diligencias contra la Diputación de Albacete. Fuentes jurídicas han indicado que, pese a ello, no es descartable que pudieran reabrirse esas diligencias archivadas a tenor de cómo evolucione la causa abierta contra la Diputación de Cuenca.

En el año objeto de autos, la Diputación de Albacete la presidía el socialista Santiago Cabañero, que sigue estando al frente en la actualidad y que es secretario general del PSOE en esa provincia. Por su parte, la Diputación de Cuenca la presidía en 2017 Benjamín Prieto, que ahora es diputado regional en Castilla-La Mancha y presidente provincial del PP conquense.