Torra dio «instrucciones directas y concretas» a los CDR y alentó el intento de asalto al Parlament
Un informe de la Guardia Civil revela que se reunió en secreto y entre «fuertes medidas de seguridad» con representantes de los comités para el 1-O de 2018
Madrid
El expresidente de la Generalitat Joaquim Torra se entrevistó «en secreto» y «bajo fuertes medidas de seguridad» con tres representantes de los Comités en Defensa de la República (CDR) en agosto y septiembre de 2018 para 'calentar' la conmemoración del 1 de octubre. En los ... encuentros, «Torra dio instrucciones y directrices concretas a la cúpula de los CDR» para hacer algo «potente» e «insistió» en que tuviese lugar frente al Parlament un acto que acabó en un intento de asaltar la institución. «Yo miraré para que sea así», les habría dicho.
Son las conclusiones de un informe de la Guardia Civil al que tuvo acceso ABC y que hasta hace apenas unos días, ha permanecido bajo secreto en la causa de la Audiencia Nacional que investiga desde el año 2017 las actividades «subversivas» y «sediciosas» de los CDR bajo sospecha, en algunos casos, de delitos de terrorismo.
El trabajo, fruto de meses de escuchas telefónicas y seguimientos, viene a confirmar lo que con tanto empeño negó el ya inhabilitado Joaquim Torra cuando este diario reveló en portada que la investigación le situaba en vínculos con los CDR, en septiembre de 2019. En aquellas fechas explotaba la operación Judas, por la que fueron detenidos nueve integrantes del brazo más radical de los comités, el Equipo de Respuesta Táctica. Doce personas han sido finalmente procesadas por entre otros, un plan para asaltar el Parlament, y están pendientes de apertura de juicio oral. Torra se refirió entonces a ellos como «ciudadanos comprometidos con su sociedad».
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El informe de la Guardia Civil expone que la constatación de aquella primera reunión en agosto fue «un grave hito» dentro de la causa. Si hasta entonces los CDR eran vistos como un movimiento autónomo, su contacto directo con Torra «así como las directrices y órdenes que este último les habría transmitido, tendentes a llevar a cabo acciones que claramente se infieren como subversivas y criminales» cambió su consideración.
Pasaron a ser entendidos como «una especie de milicia irregular sometida a la autoridad del Presidente de una administración autonómica con el fin de utilizarlos para provocar un conflicto civil de tal envergadura que desemboque en la independencia de Cataluña».
Hacer «algo potente»
En la reunión de agosto, según concluye la Guardia Civil de las escuchas a uno de los líderes de los CDR monitorizados, Robert Morral, Torra les trasladó que las acciones que se estaban preparando para el 1-O no podían «limitarse a poner una placa simbólica» en los colegios donde, un año antes, se había celebrado el referéndum ilegal, sino que había que hacer «algo potente».
Por lo mismo, consideraba que la próxima declaración de independencia que se proclamase no podía ser como la del 27 de noviembre anterior, sino que debía hacerse «efectiva mediante el control del territorio». «Instó a los CDR a montar un 'cirio' para tomar el control efectivo de la Comunidad Autónoma», dice el análisis.
Hay un aspecto más. Torra «comentó que intentaría» que la «línea de actuación» de los Mossos d'Esquadra en respuesta «fuese diferente, entendiéndose que no perseguirían las acciones llevadas a cabo por los CDR». «Hay muchos Mossos, en clara alusión a la capacidad de injerencia sobre dicho cuerpo policial», añade.
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Unas semanas después del encuentro, el entonces presidente de Cataluña hizo un llamamiento público a todos los catalanes a «encender democráticamente, no violentamente» la comunidad para «no renunciar a la libertad».
En cuanto a la reunión de septiembre, la Guardia Civil expone que tuvo lugar el día 29 y en ella el entonces presidente de Cataluña y los CDR «organizaron cómo se iban a desarrollar los actos de la tarde del 1 de octubre». «Insistió en que estos tuvieran lugar frente al Parlamento, en el interior del parque de la Ciudadela. Además, garantizó que estos actos se desarrollarían según lo propuesto por los CDR», añade el informe.
«Yo miraré para que sea así»
Bebe de la transcripción de una llamada telefónica de otro responsable de los CDR. que estuvo en el encuentro. «Yo miraré para que sea así, tal y como vosotros decís. Ahora, yo tengo el poder que tengo y llego hasta donde llego, ya veis el equipo que tengo y todo», les dijo, según trasladaría después el CDR.
Para la Guardia Civil, «el espíritu de esta segunda reunión acreditada entre el presidente y los CDR iría en consonancia con la primera de agosto, ya que se dieron directrices concretas por parte del president y posteriormente, se llevaron a cabo acciones violentas por parte de los CDR».
En este sentido, recuerda que aquel 1 de octubre Torra se dirigió a los CDR en una intervención pública en Girona: «Apretáis y hacéis bien en apretar». «Tras esa arenga, realizaron las acciones más violentas de toda la jornada», dice los investigadores. Lo que pasaría después ya es hemeroteca: la concentración a las puertas del Parlament acabó en el intento de centenares de personas de acceder al edificio.
En su opinión, «todo parece indicar que si bien públicamente el presidente Torra hace un llamamiento a la movilización pacífica, de forma encubierta y bajo fuertes medidas de seguridad se reúne con la cúpula de los CDR para soliviantarles e instarles a llevar a cabo acciones contundentes de manera que, aunque se produzca como consecuencia de lo anterior alguna situación violenta que pudiera ser punible, él quedaría liberado públicamente de responsabilidad alguna».
Este informe forma parte de la causa que se abrió en 2017 en la Audiencia Nacional a partir de una serie de sabotajes a objetivos estratégicos atribuidos a los CDR, como en las vías de la alta velocidad o en la autopista AP-7. Las diligencias han servido como punto de partida para investigar el fenómeno de lo que la propia Fiscalía de la Audiencia Nacional acabó considerando "terrorismo" de corte independentista catalán.
Sus conclusiones abrieron paso a otras causas que se han seguido en el Juzgado Central de Instrucción número 6 relacionadas con estos hechos y que tenían de punto de partida los resultados de las escuchas y seguimientos, como la relativa a la Operación Judas, que empuja la Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo (ACVOT) o la que indaga sobre una organización denominada CNI Catalán que estaría fraguando la constitución de una república catalana digital. Hay otras dos causas que siguen bajo secreto.
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