Sánchez y sus socios aprueban poner en marcha los impuestos a la banca y las energéticas

El presidente del Gobierno anunció la creación de estos dos gravámenes, todavía sin especificar cómo se ejecutarían, el martes, durante la primera jornada de esta cita política que no se celebraba desde hace siete años. En un volantazo político a su izquierda, Sánchez los presentó en el Pleno junto a un paquete de medidas para hacer frente a la inflación disparada.

Estos impuestos son dos banderas fiscales de Unidas Podemos. De hecho, el grupo parlamentario morado presumió de haber conseguido que el PSOE aceptara sus demandas después de años rechazando gravar a la banca y a las energéticas. «Lo que era imposible hasta hace poco, ahora es posible», celebró la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el mismo martes.

La creación de estos nuevos gravámenes saldría adelante en la Cámara baja teniendo en cuenta la correlación de apoyos que ha dejado el debate sobre el estado de la nación. 162 votos a favor, 141 en contra y 30 abstenciones.

Por su parte, Bildu y ERC piden que los impuestos sean permanentes. «¿Es suficiente? Obviamente no. El Impuesto a la Banca estará vigente dos años, ¿sabe los beneficios de los principales bancos en 2021? Más de 20.000 millones, adeudan 60.000 millones del rescate bancario», dijo ayer la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, durante su intervención en el Congreso.

Fuentes del PP lamentan que las recetas de Sánchez están «inspiradas en la doctrina económica de Podemos» y son un «intento de marcaje a la vicepresidenta Díaz». El PP advierte de que estas medidas podrían suponer mayores subidas en los precios de la energía y los hidrocarburos.

Consideran que los anuncios son «inconcretos y difusos por el momento». E insiste el líder de la oposición en que «el PSOE no apoya nuestra propuesta de bajadas de impuestos a las clases medias de nuestro país, y el PP no apoyará subidas de impuestos que pueden afectar a los españoles».