Sánchez fía a su gira mediática la remontada que necesita el 23J

Sin embargo, no lo tuvo fácil en sus dos primeras intentonas, en diciembre de 2015 y luego en junio de 2016, tras el bloqueo político de aquel año, cuando incluso temió seriamente sufrir un histórico 'sorpasso' de Podemos que evitó por no demasiado margen. Y en abril de 2019, ya como jefe del Ejecutivo -puesto al que accedió un año antes tras derrocar a Mariano Rajoy mediante una moción de censura- ganó pero la imposibilidad de lograr una mayoría de investidura llevó al adelanto electoral de noviembre de hace cuatro años, cuando tras perder tres escaños se echó en brazos de los de Pablo Iglesias para gobernar en coalición, justo lo que prometió no hacer.

En definitiva, nunca ha afrontado unas elecciones generales con garantías plenas de éxito, cosa que ahora tampoco ocurre. Pero pese a ello el secretario general de los socialistas no tira la toalla. Sánchez, que en la pasada campaña de las autonómicas y municipales del mes de mayo se volcó en una intensa agenda de mítines, con los resultados por todos conocidos, parece postergar ahora ese formato, al menos en el primer tercio de la campaña, para centrarse en las entrevistas en medios de comunicación y en el cara a cara con Feijóo del lunes, en el que su equipo y él mismo tienen puestas grandes esperanzas. Prueba de ello es que el presidente del Gobierno mitineó ayer en Madrid, en un acto organizado por los socialistas madrileños en la Casa de Campo, pero sin tiempo que perder se marchó a otro punto de la capital para ser entrevistado en 'prime time' en el Telecinco.

Y de momento no hay previsto ningún mitin más. Hoy el PSOE presentará su programa electoral, también en Madrid, y luego Sánchez, que en un primer momento sopesó hacer un acto el sábado en alguna localidad de Extremadura, ha optado finalmente por enclaustrarse con sus colaboradores todo el fin de semana, velando armas para el cara a cara con Feijóo, que tendrá una única edición y no hasta seis, como él mismo había retado al líder de la oposición.

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Pero todo ello sin que la agenda mediática decline, sino todo lo contrario. Sánchez se deja ver ahora por algunos de los medios a los que vetó durante la legislatura e incluso señaló como parte de una oscura conspiración en su contra. Y también en formatos ligeros o de entretenimiento.

El convencimiento en el PSOE es que esa intensa campaña de entrevista, abriendo por primera vez el abanico de medios, está surtiendo efecto. No en vano a ello comenzó aludiendo en el mitin de ayer el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, quien le preguntó retóricamente al público si lo «pasaban bien» viendo la tournée mediática del líder del partido.