De madrugada, el agua corría imparable por la calle. Millones de metros cúbicos de una tubería que reventaba buscaban un cauce. "Se trata de una canalización antigua de acero de hace 30 ó 40 años que ha reventado fortuitamente", cuenta Carlos Rodríguez, del Canal de ... Isabel II. Su camino natural lo encontraban en los túneles de la M-30, que se ha convertido en una piscina con hasta 2 metros y medio de profundidad. Un tremendo socavón que ha dejado la explosión hídrica que ha provocado desperfectos en los locales de la zona. En un garaje,los vecinos comprobaban el estado de sus vehículos aparcados en plantas inferiores. Hay cerca de 200 que han quedado sumergidos y la mayoría para el desguace.-Redacción-
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