Querella contra la exdirectora del CNIO por malversación y estafa
Manos Limpias pide investigar a María Blasco, cesada tras las publicaciones de ABC
La ministra de Ciencia niega irregularidades en el CNIO pese a los ceses de su directora y su gerente

El sindicato de funcionarios Manos Limpias ha presentado una querella contra María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) cesada por el patronato de dicho organismo, igual que el director Juan Arroyo, después de las publicaciones sobre los escándalos de gestión ... desveladas por ABC. Entre ellas, que Blasco habría cobrado durante al menos tres años un sobresueldo de 30.000 euros de manera indebida, según denunciaron fuentes internas del CNIO.
La querella se presentó el día 31 de enero en el Juzgado 13 de Madrid, el mismo al que le correspondió abordar una denuncia previa de Manos Limpias en la que adjuntó las publicaciones de este periódico y otros sobre las denuncias internas del centro dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Manos Limpias, según expuso en la querella, aprecia indicios de delito los delitos de malversación privada, malversación por destino a usos ajenos, estafa y apropiación indebida en la actuación de Blasco.
Manos Limpias afirma en la querella que Blasco «cobró de forma irregular durante al menos tres años un sobresueldo de 30.000 euros. Además, recibía complementos que no le correspondían en los años 2016, 2017 y 2018 por importe de 90.197 euros. En el año 2019, percibió la cantidad de más de 200.000 euros, importe superior a su contrato (120.000 euros). Las regalías en el CNIO en ningún caso tienen naturaleza retributiva y salarial». Apunta a que «la denunciada, aprovechando sus sobresueldos, se compró dos casas al contado en el municipio de Carnota (La Coruña)», así como que «incluyó en un programa que tenía una dotación de 2,4 millones de euros a una fundación animalista donde trabaja su pareja».
También denuncia el gasto en casi un millón de euros en obras de arte por parte del organismo «pese a que dicha actividad artística nada tiene que ver con el cometido original del CNIO», así como que el centro «costeó viajes a exposiciones en Oslo, Chicago, Estados Unidos y Mozambique, entre otros. Una itinerancia internacional de las obras con múltiples viajes con un coste superior a 20.000 euros».
El sindicato considera que «las donaciones privadas que ha recibido el CNIO se deberían destinar obviamente a contribuir a la lucha contra el cáncer y no a proyectos de arte».
Sobre la implicación de Blasco en los hechos, que aprecian como delictivos, los representantes legales del sindicato aprecian que la estafa se correspondería con la jurisprudencia del Tribunal Supremo que ve estafa en «el engaño, cualquier argucia o treta del autor para inducir a error al sujeto pasivo, provocando con ello un conocimiento inexacto o deformado de la realidad operante en la voluntad y en su conocimiento y le determina a realizar una entrega de una cosa, dinero, que de otra manera no hubiera realizado respecto a las donaciones de particulares».
Piden el informe de la IGAE
En caso de que la querella sea admitida y se abra una investigación, como solicita Manos Limpias, el sindicato solicita una serie de diligencias de investigación.
En primer lugar, consideran que debería tomarse declaración a Blasco como investigada. También a los periodistas que «se han hecho eco de la denuncia del comité de los trabajadores» del CNIO y cuyas informaciones dan base a la propia querella.
Por último, solicitan que se libre oficio a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), para que remita al Juzgado, en caso de que abra una causa, la auditoría realizada sobre la gestión de María Blasco en el organismo público.
Ese informe del auditor del Estado, del que informó este diario, confirma que Blasco cobró complementos salariales durante tres años por valor de algo más de 90.000 euros y que no los devolvió: «No se ha constatado documentalmente que la Fundación del CNIO haya realizado acciones en el ejercicio analizado tendentes al reintegro de las cantidades señaladas», informó la IGAE sobre el año 2018, cuando Blasco cobró 30.000 euros más de los 120.000 que estaban previstos en su nómina.
La fundación trató de justificar las cantidades cobradas por la directora del CNIO por encima de su salario oficial ante la IGAE, pero sus argumentos no convencieron al auditor, que en 2014 ya había recomendado al centro «suspender la retribución de regalías» ante su falta de «validez jurídica».
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