El PP acusa a Sánchez de «saltarse los consensos» en el Constitucional tras copar los progresistas presidencia y vicepresidencia

Las mismas fuentes lamentan que «se haya tensionado de nuevo el procedimiento que se venía siguiendo hasta ahora por el que la Vicepresidencia del Alto Tribunal recaía en alguno de los miembros que forman parte de una corriente doctrinal distinta a la del Presidente». Una costumbre que también ha sido habitual en otras instituciones, como por ejemplo el Banco de España, donde normalmente se ha reservado al primer partido de la oposición la designación del segundo del Gobernador.

Igualmente, esas fuentes populares manifiestan su esperanza en que "el TC pueda blindar su actuación ordinaria de la voracidad institucional demostrada por el Gobierno a lo largo de la legislatura, colocando a dedo a militantes y simpatizantes socialistas al frente de instituciones, mermando con ello su credibilidad y devaluando de forma injusta el impecable trabajo de cientos de servidores públicos que desempeñan cada día su labor en estos organismos, guiados por el más escrupuloso respeto a la ley, la vocación de servicio público y la más exigente profesionalidad en el ejercicio de sus funciones".

Para el primer partido de la oposición, en definitiva, el TC se ha convertido "en una institución debilitada por los efectos del sanchismo" y ello, aseguran desde la calle Génova, hace comprensible que "puedan suscitarse dudas sobre su independencia" entre la ciudadanía. Desde el primer momento, el PP criticó la designación por parte del Ejecutivo (dentro del cupo que le corresponde para la renovación de un tercio de los magistrados, que se ha completado ahora) del ex ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y de una ex asesora del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la jurista Laura Díez, para formar parte del máximo intérprete de la Carta Magna.

El propio Alberto Núñez Feijóo, durante su rueda de prensa de balance del año el pasado 29 de diciembre, pidió expresamente al Ejecutivo la retirada de sus candidatos, que en ese momento no habían tomado aún posesión de sus cargos. El líder de la oposición, preguntado expresamente por la posibilidad de que Conde-Pumpido presidiera el TC, evitó manifestarse en contra, y con cautela aseguró que la elección del presidente debería corresponder en exclusiva, como por otra parte dicta a la ley, a los propios magistrados.