Podemos sólo se abrirá al traspaso migratorio a Cataluña si Junts apoya regularizar a medio millón de inmigrantes

El discurso de Podemos apenas ha variado en 24 horas, si acaso se ha endurecido. En esta ocasión ha sido el secretario de Organización del partido, Pablo Fernández, de gira por los matinales radiofónicos españoles, el encargado de censurar un pacto migratorio entre PSOE y Junts que, considera, «contiene marcos, no ya de derecha, sino de extrema derecha». En definitiva, ha expresado el también coportavoz de Podemos, «no es un acuerdo para descentralizar competencias, es para descentralizar el racismo». Aun más, tan «absolutamente infame» lo consideran los de Ione Belarra que ni siquiera se plantean negociar enmiendas al texto. «Con los derechos humanos, no hay posibilidad de negociar», sentencian.

Los neoconvergentes reaccionaron acusando a Podemos de hacer el juego a la extrema derecha y llamando indocumentada a su líder como se atrevió a afirmar su secretario general, Jordi Turull. «Esperaba que estuviera más documentada», dijo en declaraciones a 'Rac1' a la vez que ironizó con que creyó que el vídeo de Podemos vetando el pacto migratorio con el PSOE era un «meme» realizado con inteligencia artificial.

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Patricia Romero

No todo iban a ser críticas a Junts, también las ha habido al PSOE, partido al que acusa de haber dado un «giro muy importante a posiciones de extrema derecha en Cataluña» desde la llegada de Salvador Illa a la Generalitat. Fernández ha ido más allá e incluso se ha atrevido a afirmar que es «evidente» que la política migratoria de los socialistas vulnera derechos humanos. Algo que ya pudo constatarse, a juicio de Podemos, con la «infame» gestión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska con la tragedia de la valla de Melilla de junio de 2022.

No sería la primera vez que los morados amagan con torpedear una norma y después pactan 'in extremis' con el PSOE como ocurrió con el paquete fiscal a finales de noviembre del año pasado cuando el Ejecutivo logró aprobar su reforma tras atar a la formación morada, que cedió con una incierta promesa de gravar a las energéticas que aún a día de hoy no se ha materializado en nada. En el extremo contrario, tampoco lo sería que consumaran su amenaza. Ya ocurrió con el subsidio de desempleo en enero de 2024.

«Podemos no presentará enmiendas y ya ha decidido que, se negocie lo que se negocie, su voto va a ser 'no'. ¿Correcto?», le ha insistido este miércoles por la mañana a Fernández uno de sus entrevistadores. «La ILP es lo que es urgente. A partir de ahí, podríamos tener otro tipo de disponibilidad», ha respondido, dejando la puerta abierta a tragar con la cesión de Sánchez a Puigdemont siempre que Junts respalde en el Congreso la Iniciativa Legislativa Popular para regularizar a medio millón de extranjeros de forma extraordinaria.

«Es un paso previo ineludible para poder siquiera sentarnos a negociar», insiste Podemos, que recela de Junts. No es para menos. Fuentes neoconvergentes trasladan que no existe ningún avance al respecto y que ya se posicionaron en su día en contra de la regularización extraordinaria de medio millón de extranjeros. Recuerdan, además, que su acuerdo migratorio con el PSOE no está vinculado ni al reparto de menores inmigrantes hacinados en Canarias, ni a los Presupuesto Generales del Estado del año 2025, ni mucho menos a esta ILP.

El debate sobre la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para regularizar a más de medio millón de extranjeros de forma extraordinaria vuelve a estar sobre la mesa. La medida, que contó con el respaldo de más de 700.000 firmas, quedó —casi literalmente en un cajón— después de su aprobación en abril del año pasado, cuando quedó estancada en el periodo de enmiendas. Entonces, Junts, al igual que el Partido Popular, se mostró a favor de la iniciativa y el único partido que se opuso rotundamente fue Vox. Ahora, casi un año después de su toma en consideración, el texto se encuentra sin fecha fijada en el calendario para llevarlo a su votación definitiva en el Congreso de los Diputados.

Concretamente, la ILP de encuentra en fase de ponencias, donde las fuerzas políticas tratan de consensuar un texto definitivo para elevarlo al siguiente trámite en la Cámara Baja: su votación en sesión plenaria.

Por el camino, Podemos registró una proposición no de ley (PNL), on el apoyo de Sumar, BNG, ERC y Bildu. rechazada en el pleno de la semana pasada gracias, en parte, a los votos en contra de los socialistas. Con ella, y pese a tratarse de una iniciativa parlamentaria no vinculante, la formación morada buscaba sacar a relucir de nuevo el debate de la regularización, instando al Ejecutivo a aprobar, en el plazo de seis meses y mediante real decreto o acuerdo del Consejo de Ministros, un procedimiento para soliictar una autorización de residencia legal por circunstancias de carácter extraordinario a través de la cual fuera posible avanzar hacia otras autorizaciones de residencia contempladas en el régimen general de extranjería.