El Parlamento vasco se une para pedir una mejora de la atención de pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria

La iniciativa partió de la coalición PP+Cs, pero finalmente lo que se ha aprobado es un acuerdo de mínimos en torno a un texto alternativo que ha contado con el apoyo de todos los grupos de la cámara. En el texto aprobado la Cámara de Vitoria reclama al Departamento de Salud que se incluyan «aquellos servicios, prestaciones y recursos que se consideren necesarios» y se creen y refuercen los recursos específicos de los programas de atención que ya existen.

Para ello, el Departamento de Salud se ha comprometido a crear «un grupo monográfico » para analizar los TCA. La consejera Gotzone Sagardui, cuando hace dos semanas adoptó este protocolo, negó que se tomara esta decisión por la existencia de «múltiples deficiencias», y aseguró que su función será la de revisar la evidencia científica con el objetivo de proponer recomendaciones tanto en la metodología de la asistencia y la actualización de posibles recursos. Los parlamentarios con la enmienda aprobada hoy instan además al Departamento de Salud a que ese grupo cuente con la participación de «los agentes implicados y de las personas usuarias».

Uno de los principales problemas que relataron a ABC las pacientes que sufren algún tipo de TCA en el País Vasco, el problema es mayor para los casos más graves debido a la falta de recursos específicos de hospitalización . En este sentido, el Parlamento solicita que se evalúe la inclusión de propuestas asistenciales específicas y que se potencie «la continuidad asistencial multinivel, fortaleciendo el modelo comunitario».

Desde la tribuna, parlamentarios como Laura Garrido, portavoz de la coalición PP+Cs, consideran inaceptable que las pacientes hayan tenido que empadronarse en otras comunidades para acceder a recursos asistenciales que en el País Vasco no existen. Por eso en la moción se pide al Departamento vasco de Salud que instaure « protocolos de derivación específicos para las personas con TCA de gravedad» y que lo haga asumiendo «el correspondiente gasto sanitario», como ocurre en el tratamiento de otras patologías.

Alexandra Ruíz de Azúa y Aitziber Samaniego, que hace un mes accedieron a relatar su caso en a ABC han presenciado el debate desde la tribuna del parlamento. En conversación con este periódico aseguran estar un tanto « abrumadas » por la dimensión que ha tomado su reivindicación, pero a la vez, algo más satisfechas que hace unas semanas.

Alexandra asegura que a priori lo que ha aprobado el Parlamento les parece «bien» y solo puede entenderse como un paso positivo . «Es un acercamiento a lo que queremos y sirve para darle visibilidad», asegura. Sin embargo, siguen echando en falta un «compromiso firme» de que se vaya a crear una unidad de TCA en el País Vasco. «Estamos cautelosas», reconoce y pide esperar a ver cómo se materializa «todo lo que han prometido que van a hacer».

Alexandra fue una de las pacientes que tuvo que empadronarse en otra comunidad autónoma y que ahora tiene en mente repetir tratamiento en una clínica privada fuera del País Vasco. Por eso le parece esperanzador que exista una petición para que el Servicio vasco de Salud se haga cargo de los gastos de los tratamientos fuera del País Vasco, pero asegura que no se lo creerá hasta que no vea que se materializa en acciones concretas . «A ver qué sale de todo esto», concluye, consciente de que su reivindicación ha logrado un consenso muy difícil de ver en el Parlamento vasco.