El Ejército desinfecta la cárcel vizcaína de Basauri por el riesgo del coronavirus

Los militares llegaron en torno a las ocho y media de la mañana de ayer a las inmediaciones de la prisión, ubicada a menos de diez kilómetros de Bilbao. Fue el propio centro el que solicitó la ayuda de las Fuerzas Armadas en las labores de contención del coronavirus, si bien hasta la fecha no se ha detectado ningún caso positivo entre sus más de 300 reclusos.

En cualquier caso, no ha sido la de Basauri la única penitenciaría que ha solicitado la colaboración del Ejército. Las Fuerzas Armadas confirmaron también otra actuación en la cárcel de Zaballa , en Álava, cuya desinfección fue realizada por la unidad donostiarra del Ejército de Tierra. En este centro se confirmó precisamente el primer caso de Covid-19 en una cárcel vasca, aunque el afectado se encuentra ya en buen estado. De hecho, la prisión comienza a recuperar la normalidad, y esta misma semana reanudará los talleres de producción de piezas de ascensores y cableado que se encontraba suspendido desde el pasado 19 de marzo.

No se descartan más operaciones del Ejército en la Comunidad Autónoma vasca, aunque a día de hoy los militares solo han acudido al aeropuerto de Bilbao y a las estaciones de tren de las capitales , que al igual que las prisiones son de titularidad estatal. El Regimiento de Garellano nº45 ofrece también servicio en Cantabria, donde sí se realizan «labores de orientación» ciudadana en calles y zonas públicas, destacaron fuentes militares.

Lo cierto es que la presencia de las Fuerzas Armadas en territorio vasco sigue siendo objeto de controversia debido al rechazo de sectores afines al nacionalismo y del propio Gobierno autonómico, que en todo momento ha mantenido que el apoyo de los militares «no es necesario». Este recelo hacia el Ejército ya provocó hace un mes el retraso en la desinfección del aeropuerto de Bilbao.