La Guardia Civil sorprende a una persona colocando varetas con pegamento en árboles para capturar jilgueros
El método utilizado para la captura de aves es considerado masivo y no selectivo que puede afectar negativamente a este tipo de poblaciones y al ecosistema
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Un agente de la Guardia Civil en una imagen de archivo.
La Guardia Civil ha sorprendido 'in fraganti' a una persona mientras capturaba aves fringílidas, según informa Europa Press.
Durante la actuación desarrollada Caravaca de la Cruz y llevada a cabo por especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), los guardias civiles han recuperado ... y liberado dos jilgueros ('Carduelis carduelis') y se han incautado de las artes de captura: 50 varetas de plástico, un bote con pegamento, dos jaulas y un reclamo que emite sonidos similares a los de las aves.
La inspección de la parcela permitió localizar otras tantas varetas de plástico, dispuestas para ser utilizadas, así como un tarro de la sustancia pegajosa, conocida como liga. En el lugar también se hallaron dos ejemplares enjaulados de jilguero (carduelis carduelis) sin anilla, de los que esta persona no pudo acreditar su legal procedencia.
Durante la investigación, los guardias civiles especialistas en Seprona detectaron la presencia de una persona en una finca agrícola de Caravaca de la Cruz, utilizando un reclamo sonoro para atraer a las aves.
El método utilizado para la captura de aves es considerado masivo y no selectivo que puede afectar negativamente a este tipo de poblaciones y al ecosistema y que, además de capturar a estas aves cantoras, permite la de otras aves que acuden al reclamo, cuyas alas quedan pegadas en el linimento impidiéndoles volar.
El supuesto furtivo ha sido investigado como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos por utilizar artes prohibidos para la caza de aves fringílidas.
Las diligencias instruidas y la persona investigada han sido puestas a disposición del juzgado de Instrucción de Caravaca de la Cruz.
El Código Penal, en su artículo sobre delito relativo a la protección de la flora y la fauna, establece penas de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses y, en todo caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años.
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