Moncloa y Mazón se coordinaron la noche del 29 hasta que la DANA acabó en catástrofe

En ese mensaje, según coinciden varios de ellos, Sánchez también les comunicaba que estaba «de vuelta» a España, que conocía que la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ya les había llamado, que «estaba pendiente» de la DANA y que se ponía a su disposición. El líder socialista envió esta comunicación aprovechando la parada técnica que su avión realizó en Omán cuando regresaba de Bombay, desde donde había despegado en torno a las 20.30 horas en España.

Según fuentes del Gobierno central, los presidentes de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Murcia, Fernando López Miras; y Andalucía, Juanma Moreno, recibieron el mensaje de Sánchez aproxidamente una hora después de que Montero les telefoneara desde las dependencias de Seguridad Nacional (DSN) como presidenta del comité de crisis que se constituyó de manera acelerada esa misma noche, aunque ese departamento había avisado sobre la DANA a las 8:00 horas de esa mañana tras cruzar los datos de Aemet y Protección Civil (Interior), como publicó ayer ABC.

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En esa reunión, Montero contactó antes con Page que con Mazón. Al presidente castellanomanchego le telefoneoó nada más constituirse el comité de crisis, pero con el valenciano no habló por teléfono hasta las 22.45 horas, aproximadamente al mismo tiempo que Sánchez enviaba sus mensajes. Según fuentes gubernamentales, este decalaje se produjo porque en un primer momento Montero no pudo contactar con Mazón. Varios postes de telecomunicaciones de Telefónica habían caído y la línea fallaba, según fuentes de la Generalitat Valenciana. En sintonía con el mensaje del jefe del Gobierno, la vicepresidenta primera se puso a disposición del dirigente valenciano. «Presidente, tranquilo, todo lo que haga falta. Todo lo que haya que hacer lo hacemos», relatan a ABC desde la Generalitat.

En el equipo de Mazón se reconoce que entonces desconocían los mecanismos del Estado en situación de emergencia, pero que en esa misma conversación pidió a Montero el despliegue de la Guardia Civil y del Ejército, a lo que la vicepresidenta le respondió que contara con ello y que estuviera tranquilo porque junto a ella estaban en ese momento tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como la de Defensa, Margarita Robles. Es por ello que Mazón se pregunta ahora «¿cuántas veces es necesario pedir el Ejército?»

Desde el Ejecutivo no entran en ese extremo pero explican que la vicepresidenta primera transmitió a los cuatro presidentes autonómicos «la disponibilidad del Gobierno para ayudar en todo lo que fuese necesario y les ofreció línea directa con los ministerios de Interior y Defensa». Y es que, con Sánchez en India, el cónclave estuvo presidido por la vicepresidenta primera pero entró telemáticamente la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y acudieron presencialmente los ministros de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, Interior y Defensa. La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana también participó por vía telemática. Valencia había activado a la Unidad Militar de Emergencias (UME) a las 15.21 horas por las lluvias pero desconociendo el riesgo de las riadas. El error de la Generalitat estuvo en enviar el mensaje a los móviles de los ciudadanos demasiado tarde y minusvalorando el peligro.

Desde el comité de crisis también se llamó a los delegados del Gobierno en las otras comunidades afectadas. Aunque Montero habló primero con Page, esta llamada se produjo sin que hubiera problemas significativos en Castilla-La Mancha, donde se había desbordado un arroyo en Letur (Albacete) a mediodía. Un problema puntual que se resolvió con relativa rapidez gracias a que había un grupo de operaciones especiales en la zona. En esta comunidad existía alerta naranja de la Aemet, no roja. En cuanto a López Miras, cuando la vicepresidenta le llamó pasadas las 22.00, le agradeció el contacto al igual que hizo con el mensaje posterior de Sánchez, ya que en Murcia la DANA causó daños mínimos.

Cerca de las 23.00 horas de la noche de la tragedia, Moncloa comunicó la constitución del comité de crisis para «coordinar los trabajos de respuesta y asistencia» por la DANA. Pero en los días siguientes no se cumplió la llegada del «todo lo que haga falta» comprometido por Sánchez y Montero. Un incumplimiento entre continuos cruces de reproches sobre quién tenía la responsabilidad de activarlo coincidiendo con el hallazgo creciente de fallecidos, desaparecidos y destrozos materiales que convirtieron a la DANA en catástrofe.