El Mediador utilizó el nombre de Almeida para cobrar 25.800 euros

«El citado empresario (...) no duda de la palabra de Navarro Tacoronte cuando dice que la organización se relaciona con el alcalde de Madrid, que sería quien agilizaría la obtención de los permisos para la obra» porque «sabe» que el mediador «va de la mano de un diputado» (Fuentes Curbelo) y «empresarios que gastan en sus locales miles de euros», recoge el informe.

Obran comunicaciones en la causa al respecto. «Navarro Tacoronte le manda un mensaje (a De Frutos) diciéndole que lo de la terraza está confirmado y que le busque lo que presentó, además le dice que se ve ahora con el alcalde», informa la Policía Judicial. Consta que el empresario le respondió remitiendo el archivo con la presentación de la solicitud electrónica al Ayuntamiento de Madrid para la instalación de la terraza en la banda de estacionamiento, dos fotografías de la fachada del Restaurante La Carmela y un PDF con el proyecto. Según el análisis de los teléfonos, el mediador, a su vez, reenvió los mensajes al empresario Raúl Gómez Rojo -investigado igualmente en esta causa por el presunto pago de dádivas a cambio de favores-, porque supuestamente, se iba a encargar de la obra.

Los investigadores también tienen en su poder los justificantes de las dos transferencias que De Frutos hizo, en teoría, para que le agilizasen el trámite. El dinero se envió a la cuenta personal de la pareja del Mediador, Irene Megolla, siguiendo instrucciones de Navarro Tacoronte. En el concepto figura 'terraza victoria'. Era 11 de abril de 2021.

Los mensajes revelan que el dueño de La Carmela no tardó en arrepentirse. Sólo un día después escribió al mediador para intentar recuperar su dinero. «Ayer metí la pata... Voy a necesitar los 20k para pagar a los albañiles». Pero la devolución no llegó, y entretanto la trama siguió celebrando fiestas en su local -como la «comida especial» con Tito Berni por importe de 10.800 euros que otro empresario, Maximiliano Poveda (que quería celebrar conciertos en época pandémica, entre otros negocios) pagó en La Carmela el 12 de abril-. Asegura la Policía que al final, «todas estas fiestas terminaron creando malestar dentro de la organización».

Diez días después del pago, De Frutos seguía sin su dinero y Navarro Tacoronte le envía dos fotografías con un cupón de la ONCE que había resultado premiado y varios mensajes de audio por WhatsApp. «Supuestamente mañana ya puedo cobrar uno. Que ese uno es tuyo ¿Vale? (…) yo mañana lo primero que hago es ir al banco. Dicen que en una hora y media me liberan uno, te lo traigo y cumplí, yo con usted ya he cumplido y ya está», asegura. El 28 de abril le dice que ya al día siguiente se lo da. El 3 de mayo aún «falta a su palabra», como apunta el informe policial. De Frutos se planta: «Te notifico que el Hotel Victoria estará lleno durante este año… quédate con todo y espero que hagas buenos 'negocios' en otro sitio», zanjó.

Y eso que no sabía que Navarro Tacoronte le había prometido el boleto a otro empresario que también le reclamaba dinero, Alberto Montesdeoca, al que envió los mismos pantallazos del sorteo. Alguien más tuvo esas fotos, el propio Gómez Rojo, aunque ahí el movimiento es al revés: según los recibe, transfiere al Mediador 20.000 euros en dos movimientos con el concepto «pago premio ONCE» y «segundo pago premio ONCE» sin que conste que él lo hubiese cobrado. La Policía todavía investiga quién se quedó el premio.

A la espera están también de recibir los movimientos bancarios de La Carmela que solicitó la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife. Para la instructora, las «fiestas» que celebraban allí eran «pagos en especie» que hacían empresarios a la trama a cambio de «gestiones» políticas para conseguir contratos o subvenciones. «No son un acto aislado, sino, por el contrario, una práctica habitual de pagos de servicios y continuo», aseveraba la juez en un auto. «Son la base del cohecho que se investiga».