La huelga que empieza el lunes podría convertirse en indefinida

Los sindicatos amenazan con no respetar los servicios mínimos y con prolongar los paros si no se atienden sus exigencia

M. i. serrano

27/06/2010
Actualizado a las 23:36h.

La huelga de tres días que empieza mañana en el Metro puede derivar en un paro indefinido. Es una amenaza en toda regla por parte de los sindicatos hecha ayer. En el caso de que no se llegue a ningún acuerdo entre empresa y trabajadores, ... el caos está servido y ya son muchos los que tampoco descartan problemas de orden público. El paro se inicia mañana, día 28, y ya está convocado para el 29 y el 30. A partir de ahí, el indefinido. Se van a respetar los servicios mínimos —del 50 por ciento— la primera jornada, es decir, mañana lunes. El 29 y el 30 ya no. Se estima que dos millones de viajeros pueden verse afectados por la huelga.

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El comité de huelga —Sindicato de Conductores, CC.OO., UGT, Solidaridad Obrera y Sindicato Libre— no acepta el balón de oxígeno lanzado por el Gobierno regional a la empresa Metro para que tenga flexibilidad a la hora de recortar los gastos anuales de su masa salarial, lo que implica, desde luego, un recorte salarial que no tiene que ser del 5 por ciento, sino inferior y cargar el resto de la reducción en otros conceptos retributivos.

Frecuencia de los trenes

Los sindicatos no quieren ni hablar de ningún recorte, sea del tipo que sea, porque mantienen que ellos disponen de un convenio colectivo que expira el 31 de diciembre de 2012. «Hasta esa fecha no se puede tocar nada. Antes, nos tendrán enfrente», indicaba ayer el representante del Sindicato de Conductores, Vicente Rodríguez.

Con los servicios mínimos decretados, en hora punta (de 7,30 a 10, de 14 a 16 y de 18 a 20 horas) los intervalos de trenes serán según qué línea. Por ejemplo, en la 1 y la 6 cada seis minutos; en la línea 3, cada cinco y en las líneas 2, 5, 8 y 9 cada ocho minutos. Cada siete minutos pasarán en las líneas 4, 7 y 10. La frecuencia será de doce minutos en la línea 11.

Los usuarios que más van a notar los retrasos son los de la línea 9B (parte de la línea 9 que hace el recorrido Puerta de Arganda-Arganda del Rey) y las de Metro Norte y Metro Ligero. En el caso de Metrosur, las frecuencias serán de entre

trece y diecisiete minutos. En horas valle, los trenes pasarán con intervalos, también de hasta diecisiete minutos, con lo que ello supone de peligrosas aglomeraciones tanto en los andenes como dentro de los vagones.

Para estos tres primeros días de huelga, habrá refuerzos en el transporte público a cargo de Renfe y de la EMT. El tramo de Cercanías Atocha-Sol-Chamartín será uno de los más complementados. En el caso de la EMT, se prolongará el número de autobuses y de trayectos para hacerlos compatibles con la red de Metro, siempre en la medida de lo posible. Esta huelga dejará sin suburbano a 2,1 millones de personas cada día.