Setenta autobuses de la EMT han resultado dañados por piquetes

Veinte han sufrido roturas de lunas o retrovisores, mientras que cincuenta han recibido pintadas o lanzamiento de huevos

EFE

V. SAURA / M. OLIVER/ S. MEDIALDEA

Más de setenta autobuses de la EMT (72) han resultado dañados hasta este momento en las calles de Madrid. De ellos, 21 han sufrido roturas de lunas o retrovisores, y en los otros 51 casos los autobuses han sufrido pintadas o lanzamientos de huevos, según ... informan fuentes del Ayuntamiento. El servicio de autobuses de la EMT comenzó a recuperar la normalidad a partir de las nueve de la mañana. Hasta entonces era el único medio de transporte que se estaba viendo afectado por la huelga general. En hora punta (de 6 a 9 horas), sólo habían circulado un 14% de los vehículos que tenían salir. De los 958 autobuses previstos, sólo han salido 150. En Metro ocurre todo lo contrario, ya que el grado de cumplimiento de los servicios, según fuentes regionales, ha alcanzado el 95%. El 99% de los conductores en un día ordinario se ha presentado a sus puestos de trabajo. Según las mismas fuentes, dada el alta asistencia de los trabajadores, el servicio de metro de Madrid podría llegar a «la normalidad» según avance la jornada. La jornada comenzó a las 06.30 horas con normalidad en todas las líneas del suburbano, menos en el tramo de la línea 9 entre las estaciones de La Poveda y Rivas Vaciamadrid donde los piquetes han impedido el paso de los convoyes con la atadura de cadenas a la catenaria y el levantamiento de barricadas para impedir el tránsito de los trenes. A las nueve en punto la línea volvió a reabrirse sin ningún problema.

A las seis y media de la mañana, el intercambiador de Moncloa funcionaba como cualquier otro día. Las líneas 6 y 3 operaban correctamente y el intervalo de espera para los viajeros no superaba los cinco minutos, cuando en una jornada normal los trenes pasan cada dos o tres minutos. Sin embargo, un poco más arriba el caos comenzaba a formarse en las colas de espera para los autobuses. Los vehículos no llegaban y cuando lo hacían era con retraso. Los trabajadores se mostraban pacientes, pero estaban preocupados por llegar tarde al trabajo. «No confío en poder entrar a mi hora», contaba un hombre que esperaba el 662 con destino a la Urbanización Los Molinos de la Hoz. «Llevo aquí veinte minutos y, con suerte, aún me quedan otros tantos para que llegue el autobús para Las Rozas», explicaba la mujer que encabezaba la larga cola para coger el 622.

Mientras, en el Metro, todo funcionaba correctamente. En plena hora punta los vagones iban llenos, pero menos de lo normal, y en la línea uno, con destino Atocha, aún se encontraban asientos a las ocho de la mañana. Ya en la estación de RENFE, la calma ha sido la pauta reinante. El Cercanías, con algún leve retraso, ha funcionado correctamente. Sin embargo, los pasajeros que esperaban coger algún tren de media o larga distancia se han tenido que dar media vuelta y llevarse sus maletas. Hoy no salía ningún tren, excepto los AVE con destino Zaragoza-Barcelona o Málaga-Sevilla. El resto de trenes de alta velocidad estaban «suprimidos», según anunciaba el cartel luminoso a la entrada de la estación.

En la calle, unos manifestantes en bicicleta han intentado cortar el tráfico en plena hora punta (8.30 horas) en Atocha. Sin embargo, los efectivos de la Policía han conseguido restablecer el tráfico rápidamente.

A la salida de la estación, pocos son los taxis que se concentran para esperar a los viajeros. Sólo hay ocho vehículos, «hoy no salen trenes y tampoco hay muchos viajeros, por eso no han venido más compañeros, aunque también hay algunos que no han salido por miedo», explicaba uno de los taxistas a las puertas de Atocha. «Si estamos en la cárcel y con miedo ¿a dónde vamos?», protestaba el más veterano del grupo, «un país se levanta trabajando», apostillaba. Entre cigarro y cigarro, la huelga, que no secundan, era el tema de su conversación. «Nos han amenazado, pero si yo no trabajo nadie paga mi hipoteca», comentaba uno de ellos.

Los que no han podido llegar han sido los periódicos, en los quioscos de Atocha no había ni uno. «Hoy no hay prensa», informaba la vendedora de uno de ellos.

Por su parte, las paradas de bus ubicadas en el centro de la capital han comenzado a mostrar las primeras colas de viajeros pasadas la 7 horas como consecuencia de la jornada de huelga general que vive hoy todo el país.

Esta situación se debe en parte a las cargas policiales que se han producido en las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de La Elipa y de Entrevías, donde los piquetes impidieron la salida de los autobuses que tenían que cumplir con los servicios mínimos en la huelga general, informaron a Europa Press fuentes de CC. OO. Sin embargo pasadas las 8 de la mañana algunos autobuses han empezado a salir de las cocheras escoltados pero los piquetes han vuelto a cortar salida de autobuses de Fuencarral. Trescientos sindicalistas impiden salidas

Así, a las 7. 30 horas, era prácticamente imposible recorrer el paseo del Prado y ver un sólo autobús circulando . Por su parte, los pocos taxis que circulan se encuentran ocupados.

Las paradas dejan ver ya las primeras colas de viajeros que afrontan la situación «resignados y pacientes». La mayor concentración de personas se da en la estación de Atocha, lugar de paso y cabecera de numerosas líneas. No obstante, todas las paradas de la zona cuentan con un grupo de viajeros esperando mientras que en la plaza de Cibeles se vuelven a repetir las largas colas.

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