Escalada violenta en Carabanchel: dos ataques de bandas en 24 horas
Los sucesos, ocurridos a tres kilómetros de distancia, saltaron ayer al tablero político
Herido un joven de 22 años por arma blanca y de fuego en Carabanchel
Dos ataques en apenas 24 horas, a solo tres kilómetros de distancia y con la más que posible implicación de las llamadas bandas juveniles, pero a priori sin ninguna relación entre sí. Es, a grandes trazas, la información que maneja la Policía Nacional respecto al ... último estallido de violencia desatado esta semana en el distrito de Carabanchel. El miércoles, minutos después de las tres de la tarde, un joven español de 22 años alertaba al 091 tras recibir tres puñaladas y un disparo en una pequeña plaza de la avenida de Nuestra Señora de Valvanera, a la altura del número 119. «Un grupo me ha atacado y ha huido», llegó a decir a los servicios de emergencias, una vez pasada la embestida.
La víctima estaba en una de las mesas de la pequeña zona ajardinada, cuando, casi sin mediar palabra, se acercaron a él varios individuos con intención de agredirle. El joven echó a correr hasta que cayó al suelo fruto de un tropezón, lo que fue aprovechado por sus perseguidores para apuñalarlo en la parte izquierda del cuello, el antebrazo izquierdo y en la espalda, muy cerca de la escápula. Por si no fuera suficiente, también le dispararon en el glúteo, con un arma de fuego estilo pistola.
Este suceso llegaba solo un día después de que un menor, de 16 años, recibiese un machetazo en la pierna en una parada de autobús aledaña al centro comercial Islazul, por la que pasaba junto a su novia. Según lo apuntado por los testigos, el atacante fue otro adolescente, que huyó tirando el arma, de unos 50 centímetros de hoja.
Un joven ataca a otro de 16 años con un machete de 50 centímetros en Carabanchel
El varón, que tenía una herida en la pierna, fue trasladado de urgencia al Hospital 12 de Octubre
Mientras las averiguaciones avanzan en los dos casos, la escalada de violencia alcanzaba ayer el tablero político. Por un lado, el delegado de Políticas de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), Álvaro González, pedía al Gobierno central que destine 1.000 efectivos más de la Policía Nacional a la capital para que la ciudad «sea más segura». Asimismo, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Martín, solicitaba tanto al Ministerio de Interior como a la delegación del Gobierno en Madrid mejoras para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para reforzar la seguridad en la región.
La respuesta del propio Ministerio del Interior no tardaba en llegar: el departamento que dirige en funciones Fernando Grande-Marlaska señalaba que este verano la región ha alcanzado el «récord histórico» de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con un total de 21.848 efectivos, lo que cifraba en un 15,3 por ciento más. Y el delegado del Gobierno, Francisco Martín, afirmaba que la mayoría de los incidentes con armas blancas registrados este verano en la región no han estado vinculados con bandas juveniles. Sea como fuere, dos graves sucesos han vuelto a oscurecer la ciudad.
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