El entrenador detenido en Coslada por abusar de menores tenía el certificado de delitos sexuales negativo

A Francisco Javier le constaba una reclamación de la Audiencia Provincial de Madrid por abusos y agresión sexual a menores, por lo que los agentes de la UDYCO Central de la Sección de Fugitivos habían iniciado una investigación para dar con su paradero. Y lo encontraron en el campo de El Olivo, minutos antes de las 18.30 horas, cuando el partido de sus pupilos estaba a punto de arrancar. «Me llamó el entrenador del otro equipo, con el que mantengo amistad, para decirme que la Policía se había llevado al técnico», relataba ayer a ABC el presidente del CD Coslada, sin saber hasta ese momento nada de lo que se cernía sobre él.

El arrestado, residente en Alcalá de Henares, apenas llevaba media temporada en el club cosladeño, donde para ser federado tuvo que presentar el certificado de delitos de naturaleza sexual expedido por el Ministerio de Justicia que acredita la carencia de antecedentes penales de este tipo, obligatorio desde 2016 para todos los profesionales y voluntarios que trabajan habitualmente con menores.

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Tras conocer la desagradable noticia, desde el club optaron por guardar cautela y esperar a tener toda la información posible. «Las familias de los jugadores están al tanto de todo», añadía el máximo dirigente, sin tener conocimiento de los hechos por los que ahora ha sido apresado. «Nosotros no hemos recibido ninguna queja que nos hubiera hecho sospechar; de hecho, me consta que los padres estaban contentos», remarcaba, convencido de que si hubiera algún episodio investigado por la Policía que atañera al CD Coslada habrían recibido alguna comunicación por parte de los agentes.

Aunque empezó la campaña con un ayudante, Francisco Javier pasó después a llevar al equipo cadete en solitario. «Estábamos buscando a un segundo, porque no quiso al que tenía», comentaba el presidente, quien ya ha tomado las medidas oportunas para expulsarle de la institución. «Hace años tuvimos un caso similar», recordaba, consciente de lo delicadas que son estas situaciones.

A media tarde de ayer, el CD Coslada publicaba en sus redes sociales un comunicado en relación a los citados hechos. «Según ha podido conocer el club, se trata de una investigación en curso, cuya iniciación se desconocía, al no haberse comunicado ni por el investigado ni por la Policía», rezaba la nota, en la que también aprovechaban para manifestar su absoluto rechazo a las conductas que atenten contra la integridad sexual («máxime contra menores de edad»); y volvían a subrayar que contaban, con anterioridad a su incorporación, con el certificado de delitos sexuales negativo exigido por la normativa vigente.

Pese a ello, anunciaban la apertura de una investigación interna para analizar lo sucedido: «Aunque los hechos investigados son ajenos al club al no haberse producido en el seno del mismo».