El mayor mercado pirata de coches

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) denuncia que la crisis económica ha provocado que esta práctica se incremente un 15% en toda España: « No estamos en contra de que un particular venda su coche , pero cuando una misma persona se dedica a vender cierto número de vehículos es evidente que se trata de una actividad comercial encubierta y la Administración debe actuar».

Pese a que buena parte de las ciudades españolas combaten esta actividad a golpe de ordenanza (conllevan la retirada del vehículo y sanción económica para el propietario), los infractores eluden la norma trasladándose a la periferia de los principales núcleos urbanos.

Uno de los mayores mercados de venta ilegal de vehículos de segunda mano enquistado en la Comunidad de Madrid se encuentra en el municipio de San Fernando de Henares. En un buen tramo de la avenida de Castilla del polígono industrial que lleva el mismo nombre se colocan cada domingo centenares de individuos, en su mayoría de nacionalidad rumana y marroquí , y toman la vía con sus coches repletos de carteles de venta. El regateo siempre se produce, más en esta época de recesión, así que la mayoría pone en los anuncios un precio superior a aquel por el que está dispuesto a darle salida.

La mayoría de los ofertantes asegura estar vendiendo su coche para regresar a su país, pero fuentes policiales informan de que existe un negocio de venta ilegal. « Muchos coches tienen los mismos teléfonos , así que entendemos que hay una actividad fraudulenta». En esta localidad, la Ordenanza de Convivencia Ciudadana prohíbe la venta de coches en la vía pública. La cuestión es que para proceder a la retirada del vehículo es necesario que permanezca estacionado con un anuncio de venta 72 horas.

A veces se realizan campañas de retirada de vehículos entre semana, ya que durante los días laborales continúa aparcado algún coche con los anuncios en los cristales.

La Policía Municipal también se encarga de comprobar que los vehículos que se ponen a la venta no sean robados. Por el momento, no se ha dado ningún caso, explican.

Antes de que comenzara la crisis eran los inmigrantes los que copaban la compraventa de segunda mano y vehículos de ocasión. Ahora, los españoles sucumben de igual modo ante el bajo precio, como es el caso de Manolo, vecino de Coslada, quien ayer ojeaba diferentes carteles de coches en San Fernando acompañado por un amigo. « No quiero pagar más de 2.000 euros, pero me preocupa que me falle a los dos meses . No sé si merece la pena arriesgarse porque cogiéndolo aquí no tendría a quién reclamar. No sé si la ley obliga a eso», argüía después de regatear por una furgoneta de 2.200 euros.

Lo cierto es que no. Desde Ganvam informan de que en la compraventa de vehículos a través de profesionales y concesionarios legales se entrega una garantía en la que se asegura que el vehículo está en las condiciones que se describe. Es obligatorio por el Real Decreto Legislativo 1/2007 dar este documento para futuras reclamaciones. Esta normativa no es obligatoria para los particulares. Eso sí, la mayoría de los carteles de venta de estos vehículos garantizan tener todo en regla y al día , incluso con la última inspección técnica pasada. La cuestión administrativa de los coches se puede comprobar en las jefaturas provinciales de tráfico antes de hacer la compra, pero el aspecto mecánico es una lotería. En cuanto a las transferencias de propiedad en el caso de estos particulares se realizan como indica el vendedor.

Gracias a la nueva ordenanza de Movilidad que en Madrid prohíbe la venta de vehículos en la calle, zonas que antes estaban sitiadas por coches indefinidamente estacionados hasta que eran adquiridos ahora están despejadas para la libre ocupación de los vecinos.

La ordenanza fue efectiva en zonas como la avenida de Oporto, donde hace seis años había un mega mercado de venta ilegal (muchos con los mismos números de teléfono) en los dos sentidos de la vía. También en la calle Alcalá han desaparecido, como también lo han hecho en los alrededores del estadio del Rayo Vallecano; a lo largo de la Avenida Pablo Neruda de Vallecas, donde se encuentra el centro comercial Madrid Sur y en Usera.

Otro de los grandes mercados de venta ilegal se encontraba en el aparcamiento del centro comercial Parquesur de Leganés. Cuando se acometió la reforma de ampliación se cerró el parking y se puso fin a este problema que cada domingo inundaba con centenares de vehículos que vendían marroquíes y gitanos sin control de la Administración.