... y Policía dentro de las discotecas
M. J. ÁLVAREZ
MADRID. El periplo emprendido ayer por los compañeros de clase de Álvaro Ussía Caballero, de 18 años, en demanda de más seguridad, tras su muerte en la madrugada del sábado a las puertas del Balcón de Rosales, tras recibir, supuestamente una paliza ... a manos de los porteros, no cayó en saco roto. A las siete y media, una veintena de alumnos de su clase de segundo de Bachillerato, acompañados del director del centro, Juan Antonio Perteguer, acudieron al Ayuntamiento de Madrid, en donde fueron recibidos por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
Éste, tras escuchar sus peticiones y recibir el documento que le entregaron los estudiantes, titulado «Álvaro con nosotros», se comprometió a incrementar la presencia de la Policía municipal en el entorno de los locales de ocio, e, incluso, «en su interior, con el fin de generar esa seguridad que demandáis para los usuarios de discotecas», le dijo a su auditorio. Añadió que la Policía local «no puede limitar sus actuaciones a las de vigilancia en el cumplimiento de los trámites administrativos, sino que debe ser también un elemento de garantía y de seguridad para los jóvenes y quienes frecuentan dichos establecimientos».
Esa fue la medida de mayor calado de las que adelantó el alcalde. Como se recordará, los agentes locales suelen estar en las inmediaciones de las zonas y locales de ocio y diversión, en donde se concentra numeroso público, si bien, nunca han accedido al interior de los establecimientos, como sucederá a partir de ahora, tal y como indicó Gallardón.
En esta línea, Gallardón añadió que, al igual que existe un plan de vigilancia en los colegios -que realiza un control preventivo en materia de tráfico y compra venta de droga, inseguridad y absentismo escolar- que ese mismo plan, dentro de las posibilidades de la Policía Municipal, se traslade, igualmente, a las zonas de ocio y esparcimiento. Tras reiterar el compromiso en cumplir las peticiones de los alumnos en el ámbito de sus competencias, recalcó que «la Policía municipal se va a mostrar como una policía cercana, generando el derecho a la diversión».
Un homenaje
De este modo respondía el alcalde a uno de las cinco exigencias de los amigos de Ussía, recogidas en el texto que le entregaron. Era el cuarto punto, en el que pedían a las autoridades «la presencia de más patrullas policiales en las calles, especialmente en las zonas de ocio, para que con más eficacia se puedan prevenir sucesos como el ocurrido».
Junto a la iniciativa de los agentes municipales, que falta por saber cómo se concretará y cuando se comenzará a aplicar, el alcalde anunció otra. Dejar en el lugar donde Álvaro perdió la vida un recuerdo permanente como homenaje a su persona. Este puede ser una placa, tal y como le pidieron los compañeros y profesores del joven.
Los alumnos del colegio Monte Tabor en su carta, tras calificar de «brutal asesinato» el triste final de su amigo, reclamaban la presencia en las discotecas de vigilantes jurado con placa, que haya pasado unos test psicológicos que demuestren que son aptos para desempeñar dicho trabajo. A este respecto, el alcalde indicó que «cualquier persona que ejerza el derecho de admisión o de exclusión en un establecimiento público debe ser guardia o vigilante jurado, que pertenezca a empresas acreditadas por el Ministerio del Interior y estén supervisadas y acreditadas». Añadió que el Ayuntamiento apoyará esta medida en el futuro reglamento de actuación de los vigilantes de discoteca.
Por último, Gallardón destacó la madurez y solidaridad de los amigos de Ussía, que «en lugar de convertir la tragedia vivida en odio o un arma arrojadiza luchan en positivo para jamás vuelva a suceder».
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