La viuda de Luisito: «Mi marido se fugó de la cárcel la víspera del crimen de mi padre»

La procesada por los hechos ocurridos el 29 de septiembre de 2015, añadió, firme y vestida de riguroso luto: «Me enteré de la muerte de mi padre porque me llamó una hermana. No fui al entierro ni al funeral. Me dijo que nos podía pasar algo. Estaba en shock. No me lo podía creer. Mi marido se había fugado y no hablé con mi madre ni con familia después», declaró Yolanda.

También negó que ella planeara el asesinato de su progenitor , Juan Fernández San Segundo, de 65 años, para defender su honor tras recriminarle este que le fuera infiel a su marido, Luis Romero, alias Luisito durante su estancia en prisión.

La huída de su pareja le hizo quebrantar la condena que cumplía, a pesar de que le quedaba mes y medio. No obstante, la procesada ha añadido que tenía que cumplir dos penas más por otros delitos de 20 años y 9 meses.

Ella y sus suegros proclamaron su inocencia ante el tribunal del jurado popular que les juzga que ofrecieron una versión similar. En el caso también se acusaba a Luisito como autor material de los disparos, pero le mataron el 6 de abril en Chamberí. Tenía 31 años. Los tres acusados se negaron a contestar a la acusación particular que ejercen los «asesinos de mi marido», acusando a sus hermanos, espetó Yolanda. Están en busca y captura.

La guerra abierta entre los dos clanes de mercheros, los Fernández y los Romero, se ha cobrado ya tres vidas, ya que a las anteriores hay que añadir la del supuesto amante de Yolanda, el 8 de septiembre de 2016. Así lo expuso el fiscal. «Hay que tener en cuenta cómo resuelve esta etnia sus asuntos de honor: se pagan con sangre ».

La madre de Luisito negó que una hija le reprochara: «Nos has dejado a todos en peligro de muerte por Luis». Entre sollozos, concluyó: «Estuve cuidándole hasta última hora y ahora me lo han matado». Ella y su nuera alquilaron el piso de Gerona en donde fueron detenidos.

«Esto es una pesadilla. Soy inocente y mi hijo también lo era», proclamó Romero. El acusado de conducir el Opel Astra desde el que Luisito disparó a su suegro, negó saber nada del coche, cuyo seguro estaba a nombre de su nuera y en el que el fiscal dijo que iba cuando le pararon en un control. El reo reconoció que adquirió las armas de fuego que hallaron en San Feliú «porque estaban en un barrio conflictivo, no pare defenderse de los Fernández».

La acusación particular, en su escrito de calificaciones provisionales negó que Luisito tuviera problemas de drogas y le considera el autor material de los hechos.