Los sindicatos, sobre el Comité Ético de la Policía: «No necesitamos un Tribunal de la Inquisición»

En concreto, este comité analizará los incidentes en los que una intervención municipal «pudiera haber contribuido directa o indirectamente al fallecimiento o lesiones graves de una persona». También podrá investigar, a solicitud del titular del departamento competente en seguridad, « cualquier conducta o práctica sobre la que se hayan recibido quejas en las que exista seria preocupación sobre el impacto en la confianza de la ciudadanía».

Será un organismo híbrido de control externo, de carácter permanente y consultivo , compuesto por «personas especializadas, incluyendo a expertos policiales».

El sindicato CPPM , mayoritario en el Cuerpo, critica que el edil de Seguridad, Javier Barbero, «hace gala de un profundo desconocimiento y debería saber que todos los agentes están ya sujetos a un severo régimen disciplinario y a la supervisión de los tribunales de justicia». «No vamos a aceptar bajo ningún concepto la creación de un Tribunal de la Inquisición, compuesto por unos iluminados que seguramente el propio concejal designará a dedo ». La central sindical no descarta acudir a la Fiscalía por este asunto.

CSIT Unión Profesional reprocha al Consistorio que no le haya «informado de la totalidad con respecto a este tema»: «Solo tenemos conocimiento por lo que aparece en el Plan Director. Desconocemos quién formará parte del Comité Ético . Además, ya hay órganos y departamentos (jueces, fiscales, Asuntos Internos...) que vigilan, supervisan y fiscalizan las actuaciones de los agentes de la Policía Municipal de Madrid». Por ello, este sindicato también muestra su «desacuerdo y preocupación» por esta cuestión.

APMU considera que el Comité Ético «está fuera de lugar y de evaluación profesional, ya que «no es necesario»: «No tiene competencias y no somos una policía represora, como quieren hacer ver. La Policía Municipal de Madrid lleva más de 177 años trabajando para los ciudadanos de manera próxima, proactiva y democrática, sujeta al régimen disciplinario y las leyes. Lo que necesitamos son políticos que apoyen nuestro trabajo y den a conocer las numerosas intervenciones que realizamos diariamente».