Podemos acusa al PP de «robar» y se ofende por ser llamado «miserable»

El fuego cruzado lo inició, conservando siempre el tono de respeto parlamentario, el portavoz de la coalición, José Manuel López , que censuró a Cristina Cifuentes por predicar regeneración en las filas del PP cuando «lleva 25 años paseando por las plantas de Génova». Su Gobierno, le espetó, «convive con la corrupción».

La presidenta de la Comunidad, y ahora también del PP de Madrid, le avisó de que no entraría «en su jueguecito» de provocación -«a usted le molesta mucho que yo no tenga un caso de corrupción»-, pero al final contraatacó, como cada jueves, con la gestión de Ahora Madrid: «practican nepotismo y opacidad».

Luego fue el turno del diputado Hugo Martínez Abarca , que bajó al barro acusando al PP de robar, directamente. «Es porque el PP sigue robando como hasta ahora...» , le afeó a Cifuentes tras su desmarque con la gestión anterior a su llegada al Gobierno de Sol. El portavoz popular, Enrique Ossorio, le rogó que retirara esa acusación y, si no, que lo repitiera fuera de sede parlamentaria para ponerle una «querella criminal».

Entre aspavientos y bufidos en la bancada del PP, la presidenta de la Cámara, Paloma Adrados, pidió a Martínez Abarca que reculara, pero este se negó y, al final, ella ordenó que se borrara del acta.

El episodio final tuvo lugar en el cruce entre el consejero de Políticas Sociales, Carlos Izquierdo , que llegó caliente tras haber sido equiparado, varias veces, por Martínez Abarca con el extesorero del PP Luis Bárcenas. «A quien ha sido tesorero del PP de Madrid (por Izquierdo), que parece que se ha estado financiando ilegalmente , Cifuentes lo hace consejero».

Izquierdo también bajó al fango y se olvidó de la corrección parlamentaria llamando «miserable» a su interlocutor de Podemos , Raúl Camargo, por utilizar el «drama» de los internos en residencias para « sacar rédito político con el sufrimiento de las personas ». «Yo sé de dónde viene, sé lo que hizo y sé lo que piensan de usted. De si algo me siento orgullos es de haber petenecido a un partido, el mejor partido que ha tenido España», reseñó.

La tensión subió a la tribuna de invitados, donde estaban familiares de mayores residentes, que fueron desalojados tras prorrumpir con gritos. La indignación se extendió al grupo de Podemos, que decidió abandonar el hemiciclo. Solo se quedó el orador Camargo , que solicitó al consejero que retirara lo de «miserable». Izquierdo reconoció su salida de tono pidiendo, esta vez sí, que se borrara del acta de la sesión.