Hacienda estima caídas del PIB del 5,6 al 17,8%, según sea la desescalada

Para elaborar estas estimaciones, se han tenido en cuenta, recuerdan en Hacienda, el PIB del primer trimestre, la Encuesta de Población Activa de ese mismo periodo y el Programa de Estabilidad 2020-2021 que el Gobierno de España acaba de remitir a la Comisión Europea, donde se prevé una recesión del 9,2 por ciento del PIB y una tasa de paro del 19 por ciento.

Los tiempos en que se vuelva a la actividad económica van a ser determinantes para la evolución económica . Así, en el escenario uno se contempla que la economía vuelva a funcionar en mayo sin limitaciones de aforo a la hostelería y el comercio y con restricción del turismo internacional, que no se abriría de nuevo hasta junio.

En esta tesitura, los técnicos de la consejería de Hacienda prevén un panorama con una caída del PIB del 5,6 por ciento y una pérdida de 339.000 empleos, de los que 208.000 serían en turismo, ocio, comercio y hostelería. La recuperación se dejaría sentir de forma importante en el segundo semestre del año.

Un segundo escenario plantea una reactivación económica a lo largo del mes de mayo pero con limitaciones en los aforos de hostelería y comercio y apertura completa en junio. Las restricciones al turismo internacional se levantarían, en este caso, en septiembre. Las repercusiones de estas decisiones sobre la economía serían de una caída el PIB del 8,18 por ciento, una pérdida de 521.000 empleos -de los que 260.000 serían en turismo, ocio, comercio y hostelería - y una recuperación que no llegaría hasta 2021.

El tercer escenario dibuja la reapertura de la actividad a mediados de mayo, aunque no completa en hostelería y turismo hasta septiembre. Se prevé una caída del PIB del 12,26 por ciento, y una pérdida de 763.000 empleos, de los que en turismo, ocio, comercio y hostelería serían 473.000. La recuperación sería «lenta y limitada».

Existe un cuarto escenario, el peor de todos: se llegaría a él si la reapertura total de la hostelería y el turismo no se produce hasta diciembre, como apuntó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. En ese caso, la caída del PIB rozaría el 17,8 por ciento y los empleos perdidos serían 1,1 millones. El nivel de desempleo impediría, concluyen, «sostener el gasto público».