Gallardón dice que el permiso para endeudarse a Cataluña discrimina a Madrid

Volvió a acusar al presidente del Gobierno de mentir: «No eran ciertas las razones que nos dio Zapatero cuando rechazó nuestra petición, que era también para todos los ayuntamientos de España, de refinanciar la deuda: que no permitiría cumplir los objetivos de déficit, y eso podría significar la pérdida de crédito de España». La falsedad de esta premisa, añadió, se ha demostrado al «decir que sí a Cataluña en el mismo caso, cuando dijo no a los madrileños».

Seguidamente, arremetió contra las consecuencias directas de la medida de Rodríguez Zapatero: al no permitirle que refinancie la deuda, no pudo adelantar los pagos a proveedores, gravemente retrasados por sus problemas de liquidez. «No entendemos por qué los proveedores y pequeños empresarios a los que tenemos dificultades para pagar van a tener distinto trato si están en Murcia, en Madrid o en Cataluña, y cómo se lo va a explicar Rodríguez Zapatero a los proveedores madrileños».

«Razones políticas»

A juicio de Ruiz-Gallardón, esta discriminación «rompe lo que tiene que ser un trato ecuánime por parte del presidente del Gobierno», es un «uso ilegítimo de su discrecionalidad», y se mueve «sólo por razones políticas, que nada tienen que ver con el programa de estabilidad económica».

Como se recordará, el alcalde madrileño acudió el 18 de noviembre a la Moncloa para solicitar a Rodríguez Zapatero el permiso que los ayuntamientos no tienen para refinanciar su deuda. La cita escenificaba una petición que ya realizó de palabra durante el Día de la Fiesta Nacional, y que le ratificó pocos días después mediante un escrito. La respuesta de Rodríguez Zapatero fue negativa. Para el alcalde, que se trate de manera diferente —y peor— a los madrileños respecto a los catalanes tiene una sola causa: «Sólo razones políticas han llevado a Zapatero a decir no a Madrid y sí a Cataluña». Y, aún más, señaló que «el Gobierno ha tomado la decisión clara de tomar medidas que perjudican a los ciudadanos de Madrid».

A día de hoy, según los datos aportados ayer por el concejal de Hacienda, Juan Bravo, el Ayuntamiento de la capital sigue debiendo dinero a los proveedores: concretamente, hay 800 millones de euros de facturas pendientes de pago. Aunque «todos los meses se paga una remesa», como explicó, sigue habiendo una demora en el pago, que el concejal cifró en unos ocho meses.