Decenas de zonas básicas de salud, en riesgo de ser confinadas en Navidad

Hasta ahora, las restricciones a las que se han sometido a las zonas de mayor incidencia del Covid-19 en Madrid se producían cuando estas superaban los 400 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En este caso, a día de hoy, solo se encuentran dos zonas: la de Andrés Mellado, en el distrito madrileño de Chamberí; y el municipio de Cadalso de los Vidrios. Una quincena más están por encima de los 300 casos, por lo que podrían afectarles también los confinamientos perimetrales si la consejería de Sanidad decide rebajar el umbral a partir del cual tomar medidas, de cara a las próximas fiestas navideñas.

Las medidas en este sentido que se tomen este viernes, como suelen tener un alcance de 14 días, se prolongarían hasta el 1 de enero de 2021.

Fuentes del Gobierno regional explicaron a ABC que se había barajado la posibilidad de rebajar ese umbral mínimo para empezar a aplicar medidas restrictivas por zonas de salud, reduciéndolo hasta una horquilla de entre 150 y 200 casos por 100.000 habitantes. Una posibilidad que incluiría a la mayor parte de las zonas básicas no solo de la capital sino también de las principales localidades del área metropolitana.

No obstante, la decisión en este sentido aún no está tomada, aclaraban . De hecho, en la consejería de Sanidad pedían prudencia y se limitaban a apuntar que evaluarían la situación y esperarían hasta el viernes para anunciar las medidas concretas.

Las alarmas saltaban en Sanidad la semana pasada, cuando comenzaron a darse la vuelta los datos. «En tres días, se concentraron los casos de cinco», señalan a ABC. El sábado pasado se alcanzaba un «pico» de 3.673 casos, entre los detectados en las últimas 24 horas y los incorporados de pruebas realizadas en jornadas anteriores. Esta cifra no se alcanzaba desde principios de octubre. El hecho de que la proximidad de las fiestas navideñas lleve a relajar las medidas de seguridad, que se incrementen las reuniones sociales y familiares y que los niños dejen de ir al cole –y salgan de la «burbuja» en que han permanecido todo el trimestre– y multipliquen también sus contactos, preocupa también en el Ejecutivo autonómico.

Tanto el número de contagiados como el de fallecidos ha ido subiendo a lo largo de la semana. Y los pacientes hospitalizados eran ya 1.389 ayer miércoles, casi 50 más que el martes, aunque en las UCI apenas se note, según la estadística oficial.

Datos registrados por colectivos médicos de 62 hospitales madrileños, y que se publican periódicamente, señalaban también ese cambio de tendencia.

No obstante, en la consejería de Sanidad insistían en pedir prudencia porque hacían falta aún unos días más de análisis para comprobar si la subida continuaba o se acentuaba. Los estudios de aguas residuales que realiza el Canal de Isabel II en cientos de puntos diferentes de la región, y que han servido para adelantar nuevos brotes, de momento no iban en la misma dirección: «Los datos están estables», aseguraban.

No obstante, la presidenta Díaz Ayuso reiteró ayer las llamadas a la responsabilidad y a no bajar la guardia. «Actualmente, la situación en la Comunidad de Madrid es relativamente estable si bien empiezan a incrementarse algunos casos y lo que tenemos que hacer ahora es, sobre todo, prevenir», decía ayer.

Adelantaba también que el viernes «anunciaremos nuevas medidas», que «normalmente suelen pasar por ahondar sobre las que estamos aplicando en zonas básicas de salud y test de antígenos».

Respecto a esta segunda medida, la Comunidad va a comprar otros 2 millones de test porque «se ha demostrado que son los más eficaces para los cribados». Insistió en la posibilidad de ampliar la autorización para realizarlos en farmacias con carácter general , para que cualquier ciudadano pueda acercarse libremente y hacerlo. Y no descartó abrir aún más las posibilidades para esto, y que también se permita hacer los test «en clínicas dentales u otros puntos sanitarios donde sus profesionales están perfectamente cualificados para hacer estas pruebas. Que sean accesibles y fáciles porque de esta manera los ciudadanos dejarán un rastro, se cruzan los datos con Salud Pública y la Consejería puede actuar», frente al «perverso sistema» del autodiagnóstico que muchos se hacen en su casa, sin dejar huella de los resultados obtenidos ni tener garantías sobre la fiabilidad de las pruebas realizadas.

El vicepresidente Ignacio Aguado esperaba que la autorización formal para iniciar los cribados masivos en farmacias llegue cuanto antes, «en unos días», para poder aplicarlos antes de Navidad. Recordaba que más de 2.300 farmacéuticos madrileños se han apuntado para hacer los cursos de formación que les capaciten para realizar los test.

Aguado reconoció estar «preocupado; después de tres meses viendo bajar la curva, ahora ya no baja, sino que sube levemente». No obstante, apuntó, «no está afectando a la presión asistencial». En unas horas se conocerá el alcance que finalmente tienen las nuevas medidas de control de los contagios.