Los candidatos por Madrid prometen ser «palanca de cambio para llevar a Casado a Moncloa»

Casado ha defendido el liberalismo y la flexibilidad en la gestión económica frente a los «socialistas anaftalinados; ellos si que son casposos, y no la gente que caza o va a los toros». No se ha olvidado de nadie en su repaso a la veintena de años de gobiernos populares en Madrid: ni de Aguirre, ni de Cifuentes, ni de Garrido, ni de Álvarez del Manzano, Ruiz Gallardón o Botella; sólo obvió a Ignacio González.

«Modernidad» va a ser la base del proyecto del PP, ha defendido la candidata a presidir la región, Isabel Díaz Ayuso : su plan es convertir la Comunidad en «el muro de contención de la izquierda» y Madrid en el lugar «donde combatir el odio, el independentismo, y el populismo».

Las primeras palabras en el acto las dirigió el presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero , al presidente autonómico, Ángel Garrido, descabalgado de la carrera electoral por decisión de su partido. Le ha dado las gracias y le ha reiterado su apoyo «hasta el final», mientras un emocionado Garrido recibía una larguísima ovación del repleto auditorio.

Gartido, como hombre de partido que es, ha entrado en el acto mostrando un apoyo total a los candidatos, y sin mostrar la más mínima crítica por haber sido apartado: «En política uno sabe las reglas del juego».

Nadie ha querido perderse el acto; ni siquiera Esperanza Aguirre, que ha reaparecido para defender la elección de Martínez-Almeida y de Díaz Ayuso . Y para dejar claro lo cómoda que se siente con la actual dirección del PP: «Casado ha llegado en un momento providencial, si no llega a ser él el elegido, el PP se encontraría en grandísimas dificultades».