El «camello» pirómano que volvió para ver «su gran obra» (y acabó detenido)

Lo hizo y, con «su gran obra», consiguió calcinar dos de ellos y, además, causar daños en un vehículo que se encontraba estacionado junto a los contenedores. En el momento, logró escapar, pero el vecindario sí se percató de cómo había sacado un mechero y prendido fuego a estas instalaciones para depositar la basura.

Los propios vecinos advirtieron a la Policía de lo que había pasado. El fuego se extinguió y los agentes y bomberos, después de sofocar las llamas, abandonaron el lugar de los hechos encaminándose hacia la comisaría.

Justo en ese momento, recibieron otra llamada. Al parecer, el pirómano había vuelto a ver «su gran obra». Y hasta allí que se desplazaron otra vez los agentes, que consiguieron identificar al delincuente . Le detuvieron y le sorprendieron con varias dosis de MDMA —concocido popularmente como cristal— ya preparadas para ser vendidas y algo de dinero en efectivo.

El interés por revisar los desperfectos que había causado le costaron una detención y dos acusaciones por sendos delitos de daños —por los contenedores calcinados—y contra la salud pública —por llevar droga— que se unen a los antecedentes que ya tenía, precisamente, por posesión de estupefacientes.