La crisis se lleva a Barenboim y la Noche en Blanco

Esta actividad ya no tuvo lugar el año pasado, también por los recortes. Los responsables culturales del Ayuntamiento de Madrid decidieron entonces convertir la cita en bianual, con lo que este año sí tocaría celebrarla. Pero la necesidad obliga, y organizar la Noche en Blanco -una cita en la que participaban decenas de miles de madrileños- supone un gasto que supera el millón de euros por esa única noche. Más dinero que todo el coste de las fiestas de San Isidro, por ejemplo.

De ahí que Villalonga y su equipo hayan decidido suspenderla por este año. Queda pendiente poder recuperar en otros ejercicios más boyantes esta actividad. Tampoco se celebrará, por las mismas razones, otro clásico de las noches estivales madrileñas : el concierto de Daniel Barenboim, que cada mes de agosto llenaba la Plaza Mayor en una actividad gratuita para los espectadores, pero no para el erario madrileño. Habrá que esperar a épocas mejores para retomar estas iniciativas.