Suscribete a
ABC Premium

Azucena, una vida truncada por inhalación de amoniaco y lejía

Los sanitarios le practicaron reanimación durante más de media hora, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida de la joven

Entrada del edificio donde se encontró el cuerpo de la joven, en el distrito de San Blas-Canillejas José Ramón Ladra

Carlota Barcala

«No puede ser, tiene que ser mentira», gritaban ayer en las escaleras del número 14 de la calle de San Herculano los familiares de Azucena. La joven, de 30 años y nacionalidad española, había muerto horas antes en su vivienda por una fuerte intoxicación ... .

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia