25 años del PP en la Comunidad de Madrid: el bastión popular más longevo, con luces y sombras

La victoria de Gallardón marcó un punto de inflexión en una región hasta entonces considerada de izquierdas, por el gran peso que suponía el conocido «cinturón rojo» del sur , donde era un verdadero hito apear a los socialistas de sus alcaldías. Sin embargo, la expansión de la red de metro, con la construcción de Metrosur , y los hospitales, entre otras grandes inversiones realizadas por los sucesivos gobiernos populares, han propiciado que Madrid sea el bastión del PP más longevo. Los populares reivindican que sus recetas liberales y la baja presión fiscal han impulsado a la región hasta convertirla en el «motor económico» de España.

Lo cierto es que el crecimiento de la Comunidad ha sido exponencial. El PIB per cápita ha pasado de los 14.180 euros en 1995 a los 34.916 actuales. La inversión extranjera también se ha multiplicado de los 3.492 millones hasta los 39.925 millones el año pasado. Madrid, además, se ha convertido en el destino inversor preferido por los extranjeros en España y ya alcanza el 85% de todo del país. Las cifras también son elevadas en lo que respecta al desarrollo de infraestructuras. Durante este cuarto de siglo se han construido 12 nuevos hospitales y 85 nuevos centros de salud. Los kilómetros de metro se han duplicado de los 120 de 1995 a los 294 actuales. También ha sido una seña de identidad de los gobiernos del PP la libertad de elección en educación, sanidad y servicios sociales.

Pero durante estos 25 años las hemerotecas no sólo han recogido grandes inauguraciones y victorias electorales, también sucesos que perturbaron la política madrileña. Tras dos legislaturas de Gallardón, Aznar decidió en 2003 designarle como candidato al Ayuntamiento para relevar a José María Álvarez del Manzano y eligió a Esperanza Aguirre , exministra de Educación y expresidenta del Senado, para ocupar su plaza en la Comunidad.

El PP volvió a ganar las elecciones, pero esta vez la suma de los diputados de PSOE e IU superó a los populares. Fueron dos diputados socialistas, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez , quienes dieron la vuelta a la situación al no presentarse a la elección del presidente de la Asamblea. Lo que desde entonces se conoce como el «tamayazo» desembocó en unas segundas elecciones en las que Aguirre sí logró la mayoría suficiente.

En este periodo, la expresidenta consolidó y expandió el desarrollo iniciado por su compañero de filas y ejerció de azote del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero . Tras su renuncia en 2012, «por motivos personales», comenzaron varios mandatos breves.

De hecho, su sucesor, Ignacio González apenas duró tres años en el cargo. Tras pasar seis meses en prisión preventiva en 2017, el expresidente será juzgado por una de las ramas del caso Lezo , una de las causas que ha llevado a varios expresidentes ante la Justicia. A pesar de que Cristina Cifuentes trató de marcar distancia con sus antecesores, tanto ella como González y Aguirre están siendo investigados por la Audiencia Nacional en la pieza de la trama Púnica que investiga la supuesta financiación irregular del PP regional entre 2003 y 2014. Cifuentes también tiene pendiente el juicio por el caso del Máster en la URJC. Este asunto y el vídeo de las cremas forzaron su dimisión en 2018.

Desde entonces, la Comunidad ha tenido tres presidentes en dos años: Ángel Garrido (ahora en Cs como consejero de Transportes), Pedro Rollán e Isabel Díaz Ayuso . La actual presidenta no ganó las elecciones el año pasado, pero retuvo el feudo con el apoyo de Cs y Vox. Así, Ayuso lidera el primer Ejecutivo de coalición, una alianza compleja en un contexto inaudito por el Covid . Del resultado de esta unión dependerá la continuidad de la hegemonía del PP en Madrid en 2023.