Derrochan ilusión por resultar agraciados con el Gordo. Y a cinco días del Sorteo sube la fiebre compradora con colas de hasta siete calles para elegir el décimo ganador. El soniquete de los niños de San Ildefonso ya es el hilo musical de muchos sueños ... e incluso traspasa fronteras. Aunque hay solo una probabilidad entre cien mil de cantar el Gordo con un décimo, la ilusión no tiene precio.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete