Ruido y caos: la 'cara B' de la Navidad del alcalde de Vigo

Vecinos del centro de Vigo, afectados por el despliegue de Abel Caballero, acuden a la vía administrativa, hartos de sufrir un «parque temático» ante sus viviendas más de dos meses

Calles de Vigo decoradas con miles de luces, esta semana Miguel Muñiz

Las deslumbrantes luces de la Navidad de Vigo, conectadas el pasado 19 de noviembre, arrojan sombras. Hay un reverso nada amable al éxito económico que pregona el alcalde, Abel Caballero, que ni siquiera 11 millones de luces LED pueden ocultar: ruidos ensordecedores, caos circulatorio, ... botellones. «Hemos visto invadidas nuestras vidas durante tres meses por la instalación de un enorme parque temático», denuncian los vecinos del centro de la ciudad afectados por la colocación de una noria, un parque de atracciones y un mercadillo. El texto procede de una petición en la plataforma Change.org, bajo el epígrafe «Por unas navidades dignas y felices para todos los vecinos de Vigo por igual», donde ayer al cierre de esta edición ya superaban las 2.000 firmas de apoyo.

«Somos la 'cara B' de esta Navidad fastuosa que se esta vendiendo, efectivamente», afirma Alba Novoa, que habla con ABC en representación de los vecinos afectados. Inicia su relato concediendo que la iluminación es «llevable», pero que el problema es el despliegue que la acompaña, que no ha dejado de crecer desde que en 2019 se instala la noria en el Arenal, que genera las primeras quejas de los vigueses que residen en sus inmediaciones. En el 21 se amplían las atracciones y aumentan las complicaciones. «Delante de mi casa, un camión de bomberos no podía acceder ni desplegarse», ejemplifica Novoa. Llegan las Navidades del 22 y traen un «regalo envenenado» del alcalde, prosigue: trasladar las atracciones de Rosalía de Castro al Arenal y ampliar el despliegue en la plaza de Compostela, con más restricciones y más cortes de tráfico.

Todo esto, coronado por una afectación sonora «insoportable». «Un ruido constante, durante muchas horas al día. Música, melodías, pitidos, bocinas y gritos», protestan en Change.org. «El fin de semana y durante las vacaciones escolares va a más y se vuelve «insoportable», clama Novoa. Comenta que últimamente ha descendido el volumen de los villancicos, pero sospecha que volverá por sus fueros y supondrá el «caos total» cuando acaben las clases. «¿Tú sabes lo que es estar desde principios de noviembre con villancicos sonando en la fachada de tu casa?», pregunta. Explica que lo sufren especialmente los vecinos de más edad o quienes tienen a su cargo niños o personas dependientes; vecinos enfermos, que han de acudir al hospital a «radiarse» o «darse quimioterapia», o con una «depresión brutal», para quienes supone «una tortura» convivir más de dos meses con el ruido y el caos circulatorio. «Hay mucha crispación», admite Novoa. «Esto es insoportable e insostenible».

El alcalde, enrocado

Los vecinos afectados han decidido movilizarse, visto que desde el Concello no hay intención de atender sus demandas. Basta con repasar las declaraciones de Caballero de las últimas semanas, en las que ha achacado estas quejas a «extensiones del PP y del Bloque», «apéndices» de la oposición. Extremo que Novoa niega tajantemente: «Somos los vecinos, que hemos dicho: 'hasta aquí hemos llegado'; lo hemos iniciado los vecinos». Pero el regidor socialista, refugiado en su amplia mayoría absoluta, se ha jactado de que en las elecciones de mayo revalidará el cargo y que «el año que viene habrá todavía más y mejor Navidad en Vigo».

«Ningún evento, por mucho impacto económico que tenga, puede vulnerar leyes y normativas»

Alba Novoa

Vecina

Caballero se enroca en que al PP —señalando a Alfonso Rueda y Alberto Núñez Feijóo, por más que este lleve meses fuera de Galicia— y al BNG «no les gusta nada» la Navidad, porque «no soportan» que «sea un éxito, que vaya extraordinariamente bien, que tengamos llenos hoteleros, que tengamos llenos en los restaurantes, que nos visiten, como este fin de semana, docenas de miles de personas». «No van a conseguir frenar ni un minuto la Navidad de Vigo», alardeó. «Tiene una extraordinaria buena salud, y el año que viene aún la tendrá mejor». Declaraciones que no hacen sino aumentar la inquietud de los afectados.

Ante este panorama, han decidido emprender la vía administrativa, ya que han de agotar esta senda antes de optar por la judicial, que están dispuestos a emprender llegado el caso. Estiman que necesitan un mínimo de 10.000 euros, por lo que han iniciado una campaña de crowdfunding para financiar la contratación de un abogado; la realización de al menos diez mediciones de ruido por parte de una empresa especializada; y la elaboración de un informa gráfico y visual en el que se refleje «la atroz situación que padecen las viviendas, negocios y oficinas situadas en el entorno».

«No van a conseguir frenar ni un minuto la Navidad (...) el año que viene, más y mejor»

Abel Caballero

Alcalde de Vigo

Los vecinos alegan que el Concello vulnera derechos fundamentales y sus propias ordenanzas —ruidos, con el agravante de ser zonas acústicamente saturadas, convivencia, medio ambiente, limpieza y salud pública; además de la normativa de protección patrimonial y acceso de vehículos de emergencia—. «Todo esto lo revientan durante dos meses», censura Novoa, quien añade que la zona se convierte en un «barrio sin ley, donde está permitido absolutamente todo», con botellón en el parque de la Alameda, favorecido por la conversión de las casetas en «bares».

Críticas de la oposición

La controversia ha saltado al debate político, aunque los vecinos remarcan que a raíz de sus denuncias, y no a la inversa. «Nadie debería pasarlo mal por las luces de Navidad. Son estupendas y su éxito es indiscutible, por lo que suponen para la ciudad de Vigo, pero todo en su justa medida», señala a ABC la candidata del PP a la alcaldía de Vigo, Marta Fernández-Tapias. «Debemos planificar con sensatez. Pensando en los vecinos, en el tráfico. Una buena planificación, que no la hay, ayudaría a una convivencia más armónica», propone. «Navidad sí, por supuesto que sí, pero no así», señaló Xabier P. Igrexas, concejal del BNG, que ha pedido rectificar el plan de tráfico y criticado la «decisión caprichosa» de Caballero de «dejar en papel mojado las ordenanzas municipales». Desde Marea, se ha reclamado divulgar si se realizaron mediciones acústicas para instalar mercadillo, noria y atracciones: «La ciudad no es un centro recreativo y de ocio, ni el cortijo de nadie».

«Una buena planificación, que no la hay, ayudaría a una convivencia más armónica»

Marta Fernández-Tapias

PP de Vigo

Los vecinos del centro de Vigo se ven como «hormiguitas contra un titán», y si bien algunos tienen miedo de dar la cara, no van a parar, dicen, hasta poder disfrutar de la Navidad como el resto de la ciudad. Por más que haya otros vigueses «deslumbrados» o que, al no sufrir los rigores del despliegue de Caballero, no les entiendan. «Ningún evento, por mucho impacto económico que tenga, puede vulnerar leyes», recuerda Novoa. Y sentencia que las firmas que llevan recogidas demuestran que no están «encaprichados», sino hartos.

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