BNG y PSOE se retratan en O Hórreo ante una iniciativa del PPdeG para rechazar la violencia

El popular Miguel Tellado ha afeado a unos y otros su postura desde el atril de O Hórreo . Al Bloque, por tomarse a broma, como ha hecho la diputada Olalla Rodil, la iniciativa del grupo mayoritario, cuando no rechazan desde O Hórreo condenar la violencia como herramienta política y van de la mano con «lo más radical del nacionalismo». Al PSdeG, por su «tibieza» y por sentir vergüenza de reivindicar a España; todo, para no incomodar a sus socios, ha censurado.

Tellado ha centrado su exposición en subrayar que el BNG -«cenizo, en contra de todo, nada le sirve (...), siempre es el primero en criticar pero el último en arrimar el hombro»-, «trata de disfrazarse en cada proceso electoral» de partido moderado, pero «poco tarde en mostrar su verdadero rostro». De lo dicho por Pontón tras la asamblea nacional de octubre, de aparente renuncia a la independencia, a los últimos hechos y manifestaciones, coronados por la advertencia del diputado Néstor Rego de que «más pronto que tarde, Galicia será una república independiente y soberana». El secretario general del PPdeG ha advertido de que si algo «no es aceptable» en política, esto es «la mentira y el engaño» , y esto hace el BNG, «tratar de engañar a todos los gallegos».

Por el PSOE, Pablo Arangüena, mano derecha del todavía portavoz parlamentario, Gonzalo Caballero, ha acusado a Tellado de «buscar bronca» y le ha acusado de acudir a la Cámara con la misma iniciativa que se aprobó «hace menos de 70 días» en el debate del estado de autonomía. De ahí ha pasado a inquirir si los populares quieren «hacernos perder el tiempo» o «enloquecernos» , dando por seguro que lo que consiguen es «tomar el pelo a la ciudadanía». Para Arangüena, lo que busca el Grupo Popular es «desviar la atención» frente a la pandemia y las «dudas económicas». Les ve «hipoactivos» para ejercer el autogobierno e «hiperactivos» para buscar «enemigos exteriores». De paso, tras rechazar el «delirio independentista», ha vuelto a abogar por reformar el estatuto de autonomía.

Rodil ha empleado durante su réplica, en todo momento, un tono jocoso, salvo una coda final para arengar a los suyos, a los que ha conminado a mostrarse «con la cabeza alta». Por lo demás, ha comenzado ironizando con el interés informativo de la propuesta («Galicia está paralizada» y «la web del Parlamento, colapsada»), y de ahí ha pasado a replicar a Tellado que en el BNG «no damos a nadie por perdido», por lo que iba a proceder a brindar unas lecciones de «nacionalismo gallego para 'dummies'» . La primera, refiriéndose al nombre de su formación: «Efectivamente, somos un bloque, somos nacionalistas y somos gallegas. Nacionalismo es decir que defendemos la soberanía nacional de Galicia. ¿Qué significa? Defendemos el derecho de autodeterminación y la soberanía nacional de nuestro país».

Rodil lo ha vuelto a repetir varias veces y ha seguido en el mismo tono, entres risas de la bancada del BNG: «Para más información, bng.gal y no olviden suscribirse a nuestras redes sociales y darle a la campanita para estar informados de las últimas novedades». La viceportavoz del Bloque ha acusado a los populares de estar «obsesionados» por querer «caricaturizar» a su partido y ha dicho que esto les hace resultar «bastante ridículos». «Quién los vio y quién les ve, quedaron en esto, quiéranse un poco más», ha incidido. Finalmente, ha despreciado la PNL, afirmando que es «lo mismo» que se ha votado en O Hórreo «unas 50 veces» desde que ella es diputada, y ha afirmado que el PP les hace el juego al prestarles su «inestimable apoyo». «Estas iniciativas, para el BNG, son un win win», se ha regodeado. « Centramos el debate y en el marco que más nos interesa. Demuestran que están nerviosos, preocupados y un poquito miedosos » al ver, ha señalado, que el apoyo al Bloque es cada vez mayor. Y ha cerrado pidiendo a sus compañeros y votantes «orgullo» y «honor». «Nunca dejéis de ser lo que somos», ha remachado.

Tellado ha ironizado a su vez con que el BNG ha pasado de un tono «mucho más amargado» a otro « más propio que el Club de la Comedia que de un Parlamento democrático », y ha dicho a Rodil que resultaría «muy graciosa» si no fuera por su alianza con Bildu y ERC y por su incapacidad por condenar el uso de la violencia. Pero el dirigente popular no ha sido más benévolo con Arangüena, de quien ha comentado que «se siente desahuciado políticamente de su propio partido» y pro eso no es capaz de «apoyar sin fisuras la Constitución», en alusión a la enmienda socialista. « No son capaces de plantarle cara al independentismo (...) porque viven de él », ha recriminado. Pero lo que ha encontrado más «vergonzoso» es intentar cambiar el término «españoles». «¿De qué se avergüenzan? ¿Dónde está el Partido Socialista Obrero Español? Rompieron la idea de España que tenían los socialistas iniciales, gobierna en España gracias a independentistas que no condenan el uso de la violencia», ha apostillado.