El Tribunal Superior de Galicia avala el pasaporte Covid para ofrecer mayor seguridad al ocio nocturno

Un visto bueno que llega, como deseaba la Xunta, tras pactar el nuevo protocolo con el sector, a tiempo para implementarlo este mismo fin de semana. «Estamos muy satisfechos con que Galicia sea el único territorio de España en que podamos utilizar el certificado Covid (...) en relación con los aforos del ocio nocturno», valoró Alberto Núñez Feijóo, desde el Foro La Toja, antes de conocerse que Baleares también dispondrá de esta herramienta. « Nos va a permitir abrir más e incrementar más aforos», a cambio de «más actividad económica y más seguridad sanitaria» , para «las personas que entran y las personas que trabajan», puso en valor el líder gallego.

El pasaporte Covid no será condición sine qua non para acceder a los pubs y discotecas encuadrados en el nivel 1 . Aquí únicamente podrán llegar al 50% del aforo en el interior y al 75% en el exterior, con cierre al público fijado con las tres de la madrugada como listón. El sector, de hecho, pedía ser más exhaustivos y abarcar a todos los locales, pero la Xunta era consciente de que una de las claves para tener éxito ante el tribunal residía en acotar muy bien la medida.

Se cierra así un círculo que se abrió el pasado mes de agosto, cuando la Sala de Vacaciones del TSXG decidió tumbar el uso del certificado Covid en hostelería y ocio nocturno, que la Xunta había venido aplicando desde hacía varias semanas. En un primer momento el tribunal dejó la medida sin efecto por no haber pedido autorización el Gobierno gallego; tras solicitarla, se rechazó su uso. La Xunta acudió al Tribunal Supremo, que dio la razón al Ejecutivo autonómico a mediados de septiembre. Desde entonces, en San Caetano se había manifestado de forma abierta la intención de retomar su aplicación, aunque ajustándolo al criterio del Supremo y a una realidad epidemiológica muy diferente a la de julio-agosto. Feijóo y su gabinete se apuntan un nuevo tanto .

En el auto, hecho público a mediodía, los magistrados ven justificado el uso del certificado Covid en el nivel más exigente del ocio nocturno porque « se trata de espacios en que se pueden agravar factores que aumentan el riesgo de transmisión » del virus, al ser «cerrados» y albergar «contactos próximos y prolongados», con «escasa renovación de aire». A esto se suman actividades inherentes que conllevan «la retirada de la mascarilla» y «una mayor generación de aerosoles». Son, además, lugares de «socialización», con consumo de alcohol, que «favorecen la relajación de la atención necesaria para mantener las medidas individuales de prevención».

Los jueces tienen en cuenta que el protocolo fija dos niveles, por lo que « ningún establecimiento de ocio nocturno se verá obligado a aplicar» esta medida . Y se apoyan en la sentencia del Tribunal Supremo a la hora de enmendar la plana a la Sala de Vacaciones, entendiendo que hay «dos elementos diferenciadores: la limitación geográfica y la temporal». En cuanto a la primera, se considera cumplida al fijar la Orden de Sanidade, publicada ayer en el DOG, que permanecerá en vigor hasta el 23 de octubre, aunque la Xunta ya ha avisado de que hay una vocación de permanencia, al menos para este otoño. Más difuso parece el visto bueno a la «limitación geográfica», que se apoya en que, en estos momentos, «todos los concellos gallegos están situados en el nivel medio o medio-bajo».

El auto introduce otro elemento que ha inclinado la balanza del lado del ‘sí’: el «contexto estacional». « Las condiciones meteorológicas limitan la utilización de terrazas y espacios al aire libre », de tal forma que «las actividades en los locales deberán desarrollarse en su interior», anticipan coincidiendo con una jornada de lluvias. Esto, a su vez, «refuerza la necesidad de arbitrar mecanismos de control de acceso».

« No se puede hablar de un sacrificio desproporcionado », entiende la sección tercera de la Sala de lo contencioso-administrativo, pues se trata de «una actividad de ocio donde la entrada o el acceso (...) es voluntaria para cualquier persona, y donde la medida cumple una función que no solo es la de evitar contagios, sino también minimizar los riesgos». En definitiva, el Superior gallego ve justificada la «idoneidad» de una medida que aúna dos objetivos: «permitir unos niveles mayores de ocupación», en este caso en discotecas y pubs; «garantizando al mismo tiempo la seguridad sanitaria».

La satisfacción con la que la Xunta acogió el respaldo del TSXG contrastó con las reticencias el sector, que ve precipitada la aplicación del protocolo por falta de tiempo para adaptarse a los nuevos requisitos. Fuentes del ocio nocturno aseguraron a EP que se verán abocados a posponer la ampliación de aforo y horario, entre otros motivos, por la rotura de stock en los aparatos medidores de CO2.