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Luis Ojea - Cuaderno de viaje

Secuestro y extorsión

Lo ocurrido con la huelga del transporte es simplemente inadmisible. No podemos asumir pasivamente con normalidad que los piquetes se erijan en juez y parte y dicten su propia ley

Es intolerable que un grupo de sindicalistas tome como rehén al conjunto de los ciudadanos para chantajear a la administración. Da lo mismo la naturaleza de su reivindicación. Ese tipo de comportamientos en sí no tienen cabida en un Estado de Derecho. Una cosa es ... ejercer el legítimo derecho a huelga y otra muy distinta es diseñar una estrategia de presión basada en el secuestro de la sociedad para extorsionar a los poderes públicos.

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