Los partidos se unen de nuevo para pedir el traspaso de la AP-9

El documento modifica el enviado a las Cortes el pasado mes de octubre y que no pasó el filtro de la Mesa de la Cámara baja. En concreto, los partidos han acordado eliminar el plazo de seis meses para resolver el traspaso y añaden el compromiso de que, una vez asumida la infraestructura por la autonomía, los peajes y costes no sufrirán ningún incremento. Los diputados autonómicos subrayan que la AP-9 es una «vía vertebral» para toda la franja atlántica y que permite «conectar las siete grandes ciudades gallegas».

A expensas de la respuesta que dé el Estado al resurgimiento de este frente común, la Xunta ganaría un amplísimo margen de maniobra respecto al actual. La proposición de ley establece que Galicia sería la responsable de gestionar el régimen financiero de la concesión , y suya sería la potestad sancionadora en caso de que Audasa —la empresa concesionaria— violara los términos de la cesión.

Pero no solo, el Parlamento reclama que el Gobierno gallego gane la capacidad de poner en servicio nuevos tramos y de aplicar descuentos sobre las tarifas de circulación . Atribuciones a sumar al control rutinario del funcionamiento de la autopista.