Los padres de Diana recurren por «precipitada» la desimputación de la mujer del Chicle

Mediante un comunicado, la familia de Diana recuerda que «desde un primer momento», la hasta fechas recientes investigada se situó en su propio testimonio la noche de los hechos, del día 21 al 22 de agosto de 2016, junto a su marido, «El Chicle». Y, aunque después se retractó ante los investigadores, «la realidad es que con los mismos datos obrantes en el atestado de la Guardia Civil, incluidas la declaración de su cuñado y hermana, se le atribuyó la condición de investigada» , informa Ep.

«Una semana después, solamente con la ratificación en sede judicial de aquellos datos obtenidos en sede policial, se levantó su imputación». Asimismo, se añade, para argumentar esta apelación, que el informe preliminar forense y el dictamen del Instituto Nacional de Toxicología «no descartan la participación de terceros en el asesinato» de la chica madrileña, que tenía 18 años y a la que se le perdió el rastro tras acudir a una fiesta de verano en el pueblo en el que se encontraba de vacaciones, A Pobra do Caramiñal (La Coruña).

Además, los padres de la joven consideran que «se encuentran pendientes de practicar diligencias relevantes», aparte de que «todavía no han llegado informes definitivos y tampoco ha existido ratificación de atestados en sede judicial». Entre las diligencias pendientes está la reconstrucción de los hechos solicitada por el abogado de los Quer, que debería practicarse en la nave abandonada de Asados (Rianxo, La Coruña) donde se encontró el cadáver después de que Abuín confesara que lo arrojó en un pozo en el interior de ese inmueble.

Por último, Ricardo Pérez Lama refleja que «todo lo anterior» procede tenerlo en cuenta «al margen de cuestiones procesales que deben quedar totalmente aclaradas en las diligencias antes de tomar una decisión de tal calibre» como la de exonerar a Rosario Rodríguez como posible coautora o cómplice.

En su resolución, el titular de la instrucción, el juez Félix José Alonso, dejó la puerta abierta a retomar el procedimiento contra Rosario Rodríguez, cuya conducta sí consideró «moralmente reprobable». Esta reprobación la hizo al señalar que existen frente a la esposa de El Chicle indicios de que fue encubridora: «De lo obrante en la causa se desprende una participación activa con el fin de desviar las investigaciones policiales dirigidas hacia su esposo».

Ese desvío de la atención de las pesquisas es censurable desde su punto de vista porque «dificultó el esclarecimiento de los hechos y la identificación de su presunto autor» , pero no merece reproche penal dado que están exentos de pena los encubridores de su cónyuge, salvo una excepción del Código Penal que no se da en este caso: el hecho de que su marido hubiera obtenido algún provecho o beneficio de la comisión del delito.

Esta decisión del juez no fue recurrida por la Fiscalía.