Orense
La moción del PSOE a Baltar se aleja después de tampoco concretarse la de Jácome
Cs pierde más presencia: su diputada provincial pasa a los no adscritos y garantiza estabilidad
Baltar y Jácome, en una foto de archivo
Continúan los líos en la política de Orense, cuyas dos instituciones más importantes, la Diputación y el concello de la capital provincial, actúan como dos puntos distintos pero con paralelismos y conexiones en el juego para conseguir el poder en ambas administraciones. Si ... hace unos meses la crisis de gobierno en la ciudad de As Burgas, que acabó con el PP saliendo del Ejecutivo municipal que lidera la Democracia Ourensana de Gonzalo Pérez Jácome no consiguió materializarse en una moción de censura que articulase un gobierno alternativo, ahora tampoco ha sido posible para los socialistas, principal partido de la oposición en ambos lugares, conseguirlo en el organismo provincial, liderado por Manuel Baltar.
Y eso que los números podrían dar. En el caso provincial, de una manera complicada, con la necesidad de la concurrencia de la diputada de Ciudadanos, del BNG, los dos de Democracia Ourensana y los 9 socialistas. El PP tiene 12 asientos, quedándose a solo uno de la mayoría absoluta. Pero la posibilidad se aleja tras los movimientos que tuvieron lugar este jueves en el partido naranja, que perdió la representación en otra administración local, la Diputación, tras ocurrir lo mismo en otros lugares como el concello coruñés. La hasta ahora representante de Cs, Montserrat Lama, comunicó que pasará a ser una diputada no adscrita. Lama no se sintió escuchada después de que el PSdeG le ofreciese a Ciudadanos la opción de la moción de censura, y, según recoge Ep, el partido liberal afirma que se le habría llegado a ofrecer hasta la presidencia a pesar de contar con un único representante en esa institución, por lo que Lama, de salir adelante, sería la nueva presidenta provincial.
La formación consideró la situación «rocambolesca» y rechazó que la situación «no va de sillones y puestos». Según Ep, los populares le habrían ofrecido a Lama que retornase al gobierno popular, propuesta también rechazada. Precisamente sobre sillones, a hora Ciudadanos le pide a Lama que entregue al partido su acta . La diputada también es concejala en el concello de Xinzo de Limia. En ambos lugares la representante pública garantizará la «estabilidad» de las formas de gobierno que imperan en la actualidad, enterrando la posibilidad de desalojar a Baltar. Además, afirmó en la jornada de ayer que esta era una decisión «muy pensada» porque «no se consideró» su opinión y señaló que no será «moneda de cambio» porque «el circo se ha acabado». Lama, precisamente, dimitió en 2019 de su cargo de diputada del PP en la Diputación y portavoz de la Junta de Gobierno para fichar por el partido de Arrimadas. Aunque en aquel momento decidió dejar sus cargos públicos, mientras que ahora seguirá como no adscrita.
Los socialistas habían trasladado el miércoles que veían de forma positiva las conversaciones que habían llevado a cabo con las otras formaciones, excepto con el propio Partido Popular, «esperanzados» de poder articular una mayoría alternativa que consiguiese «acabar con 35 años de baltarismo» , contando con los mandatos de Baltar padre y Baltar hijo.
Estos acontecimientos de los últimos días escriben una nueva página en la convulsión política en la que vive la provincia. Así, estos pasos en la Diputación se unen a la inestabilidad en el concello de la capital, donde finalmente y de manera «temporal», según aseguró el PP, por lo que volverá a integrar la Junta de Gobierno local tras el positivo y posterior ingreso por coronavirus de Telmo Ucha, uno de los tres únicos concejales que conformaban el gobierno de la tercera ciudad de Galicia. El reglamento exige para aprobar expedientes un quórum de mínimo tres personas, por eso Jácome había pedido, para no seguir atascando aún más la vida municipal, que los grupos políticos designasen a un representante con voz y voto. El PP orensano anunció, en un comunicado de prensa, que daba ese paso porque «pretende evitar que se cronifique aún más la parálisis del Ayuntamiento» y garantizar un «mínimo funcionamiento de la administración municipal, en el medio de esta pandemia, y en una situación de Estado de Alarma».
El PSOE y el PP no consiguieron un acuerdo para desalojar a Jácome después de la denuncia al primer edil en la Fiscalía por la gestión de las cuentas de DO que hicieron cinco ediles del partido. El PP dejó ese gobierno por «falta de confianza», pero tampoco se consiguió armar una opción alternativa. Desde los populares se pidió que el líder socialista en la ciudad, que ganó las elecciones, no fuese el candidato de una hipotética moción, pero Villarino no consideró dar ese paso. En unas declaraciones en diciembre, el del PSdeG afirmó que no iba a ser «obstáculo para cambiar el gobierno de la ciudad» e insistía en «la responsabilidad» del PP por «poner a Jácome en el poder, mantenerlo y no estar dando pasos para quitarlo».