La mejor tapa se sirve en Pontevedra

«É tempo de navallas» conlleva una delicada preparación, cuyos creadores han contado al detalle a ABC. El primer paso es cocer las navajas (en este caso, confitadas al vacío para multiplicar su sabor) durante 4 minutos a la temperatura mínima a la que la concha cede en su apertura, 65 grados. Las navajas son extraídas y se posan sobre unas conchas comestibles, preparadas con pasta wonton y alga nori. Se le añade una base de ensalada wakame y mayonesa de plactón marino. Y para rematar, se le esparcen unas perlas de lima y unas lascas de limón para neutralizar ese sabor a mar tan potente.

«La presentación es un factor clave en la cocina creativa» , así lo asegura Rubén González . Por ello las navajas, una vez preparadas, se colocan sobre una cesta decorada con redes y piedras blancas, lo que le da una ambientación muy marinera. Finalmente, y en el momento de servir el plato, este se rocía con caldo cítrico y se le vierte hielo seco, con el que la tapa empieza a desprender un vapor que se asemeja a la bruma marina. «Con este plato hemos querido imitar las playas gallegas en la llegada del otoño» añade Rubén. Tapas por Galicia, iniciativa de TurGalicia, pretende poner en valor el turismo gastronómico de la Comunidad gallega, aunque ya saben dónde buscar la mejor de las tapas.