José Bono Jr.: «Yo espero que el PSOE se abstenga»

El jinete Bono es afable y saluda con una franca sonrisa a todo el que reconoce. A sus 32 años , no vacila a la hora de enfrentarse a la entrevista y rompe el hielo mientras posa para los fotógrafos anunciando cuáles van a ser sus próximas citas en el calendario hípico.

—¿Cómo afronta su regreso? ¿Cuáles son las expectativas?

—Son unas instalaciones top y que nos den la oportunidad de estar aquí a los jinetes españoles es para agradecer porque podemos competir con los mejores del mundo. Yo tengo la mejor cuadra que he tenido en mi vida. Tengo un caballo muy bueno, Sligo, y bien, la verdad es que estoy muy contento.

—¿Ha fijado su residencia en España?

—Un poco voy y vengo. La temporada en el extranjero es muy dura y en España el clima nos permite hacer más concursos. Lo ideal es alternar, es mi opinión.

—¿Cómo se «ha enganchado» a este mundo?

—Es curioso. Mi hermana Amelia estaba estudiando en el SEK, venía los fines de semana y contaba que montaba a caballo y a mí me dio por decir que yo quería montar. Empecé a montar y han pasado más de 20 años.

—¿Cómo tolera que también suscite interés por ser hijo de José Bono?

—Yo cuando nací mi padre era presidente de Castilla-La Mancha. Lo he vivido como algo normal, pero quizás esa sensación de ser «hijo de» la tengo fuera de los caballos. Aquí, la persona a la que admiras es la que gana la prueba. Aquí hay muchos «hijos de» y mucho más importantes que mi padre.

—Sin embargo, parece difícil disociar su carrera deportiva con su ascendencia familiar.

—Quizás esté haciendo esta entrevista por ser hijo de quien soy, pero en el mundo hípico no se considera eses tipo de cuestiones. Lo único que cuenta es ser bueno.

—¿Cuál es la disciplina de un jinete? ¿Qué trabajo exige?

—Prácticamente todos los días, descansas un día a la semana y estás todo el día en la cuadra. Yo monto entre 6 y 7 caballos diarios y el entrenamiento me lleva entre cinco y siete horas y lo dosifico como puedo. Menos de cinco horas encima de un caballo no te pasas.

—¿El verano para usted es una sucesión de concursos hípicos?

—Sí. Bueno, yo soy un afortunado porque vivo de lo que es mi pasión. Mientras pueda, quiero morirme haciendo esto.

—¿Cuántos caballos tiene? ¿Se dedica también a la cría del caballo?

—Yo tengo una yeguada ahora mismo con madres de cría, potros. En competición tengo ahora siete caballos y en total, con las madres en la finca, tendré dieciocho caballos.

—Cuándo sale en una revista del corazón, ¿la compra?

—Si me dicen que salgo bien la compro y si me dicen que mal, no quiero saber nada. Y cuando alguien me vuelve a llamar digo: «Que no me digas nada, que no quiero saber nada». Yo lo que haría es no publicar lo que no tengo confirmado. En mi caso y el del Carolina (Aresu, sobrina de Ana Obregón y también amazona), dijeron que ella era mi prometida, nadie nos preguntó nada. Te acostumbras a leer tantas cosas sobre ti y tu familia. Nos resulta gracioso que piensen que somos novios, somos amigos de toda la vida con una misma pasión y coincidimos muy a menudo en los concursos hípicos.

—¿Qué papel vamos a desempeñar en las Olimpiadas de Río que comienzan la próxima semana?

—Llevamos un equipo muy preparado y creo que podemos tener suerte y lograr buenos resultados. Ayer mismo ganamos el oro en el campeonato de Europa de infantiles y España cada vez es más fuerte y se puede esperar más de los caballos. Yo creo que en Río tendremos un buen papel.

—Para terminar. Supongo que seguirá la actualidad. ¿Qué análisis hace de la compleja situación política que vive el país?

—La situación es complicada. Yo espero que el PSOE se abstenga en la votación de investidura, es una decisión de Estado, para que pueda haber gobierno y lograr la estabilidad. Como ya dijo mi padre hace unos días, espero que los socialistas se abstengan «por España»... nuestro país merece tener gobierno.