El fuego amigo

Así se presenta el primer debate sobe el estado de la autonomía de esta legislatura , sin demasiados nervios para el PP: a Xoaquín Fernández Leiceaga lo va a pillar a sólo unos días de pasar por primarias. A ver dónde tiene la cabeza, pero al presidente le bastará con repasar lo que digan de él Gonzalo Caballero o Villoslada para desarmar sus argumentos. Parece chupado.

A Luís Villares su militancia en En Marea le está obligando a asumir postulados de rebeldía impropios de un juez —esa defensa al incumplimiento de las sentencias en Cataluña no tiene perdón— y parece que el paso que marcan los sectores más radicales de la formación le va a jugar una mala pasada. Esto sumado a las críticas constantes que recibe desde dentro, de pesos pesados como los alcaldes de Coruña o Ferrol o de Yolanda Díaz, tampoco hace presumir que vaya a tener capacidad para hacer pupa al presidente Feijóo. Villares parece un tipo tranquilo, pero pide a gritos un poco de estabilidad en su formación. Sobre arenas movedizas poco podrá caminar.

¿Y el Bloque? A Ana Pontón se la ve más centrada en lo suyo, eso es verdad, pero aún no se ha dado cuenta de que lo suyo es minoritario. Ese empeño de competir con Podemos para hacer ruído, ese querer traer a Galicia los problemas de Cataluña no sé si no acabará pasándole factura.

Mucho tienen que preparar estos días los grupos si quieren quedar bien en el debate de la primera semana de octubre . Sus compañeros los van a estar mirando con lupa. Ya se sabe...que se cuiden del fuego amigo.