Feijóo reivindica a la Galicia «emisora y receptora de cultura y entendimiento»

En su discurso, el presidente de la Xunta reivindicó a Galicia como una tierra marcada por el «patriotismo humano, próximo, nada dogmático y cosmopolita» que entiende que es «un valor especial en los que tiempos que nos ha tocado vivir».

Partiendo de las premisas de que «la palabra ‘lejos’ tiene cada vez una aplicación más limitada» y de que «vivimos una realidad esperanzadora, aunque difícil e incierta» , el líder autonómico apeló a la necesidad de enfrentar los problemas comunes que tienen los territorios del entorno. Igual que había sucedido en la entrega de las Medallas Castelao , volvió a poner encima de la mesa los retos a los que se enfrenta el proyecto europeo , como las crisis humanitarias o la amenaza terrorista, a los que invitó a «no darles la espalda, porque esa actitud no solucionaría nada».

Siguiendo su argumento, el presidente subrayó que «los gallegos aprendimos durante nuestra andadura que los pueblos aparentemente pequeños no están condenados a ser cativos si son capaces de tejer redes de colaboración y cooperación», y apuntó que « en el mundo de hoy, caminar en solitario es retroceder . Y los peregrinos que llegan a Santiago que lo mejor del Camino es sentirse parte de una corriente humana que comparte sentimientos comunes».

En su conclusión, y como alusión a los cuatro premiados, Feijóo también presentó a la Comunidad como tierra «emisora y receptora de cultura, tolerancia y entendimiento . Y así lo seguirá siendo con la ayuda del Apóstol», al que pidió «que él, el refugiado que fundó el espíritu europeo, nos ayude».

Los discursos de los premiados con la mayor condecoración civil estuvieron presididos, un año más, por la emoción y el agradecimiento. Ello no fue obstáculo para que hubiese lugar para el humor, como en el momento en el que Basilio Losada subrayó que « este es el honor más alto que he recibido en mi vida . Y prometo que será el último, porque ya soy muy mayor... 86 u 88 años, mi madre no lo recuerda».

También empleó la ironía Núñez Feijóo al hablar de Gallego Jorreto , el artífice de la residencia presidencial de Monte Pío. «Sabe dónde dormimos, dónde nos duchamos... Sabe todo de nosotros», señaló, para terminar valorando el gran trabajo realizado al « saber integrar la vivienda en el paisaje y mantener un monte limpio y digno en frente de la Catedral». Por su parte Feijóo reveló que Francisco Leiro recibió la noticia con incredulidad y le dijo que no era merecedor del reconocimiento. El escultor levantó las risas de la sala cuando, tras dedicar la Medalla a sus compañeros de generación, destacó que «este reconocimiento me hace feliz, que no es poco».

La anécdota del evento la puso el vocalista de la banda orensana, que en diciembre dirá el adiós definitivo a los escenarios. «Yosi» no pudo asistir a la entrega porque continúa hospitalizado en Santander después de sufrir una caída en el concierto del viernes en esa ciudad. Su hermano y bajista de Los Suaves, Charly, leyó las palabras que había preparado el cantante, tranquilizó sobre su estado de salud y bromeado con que «el Rock and Roll es una profesión de riesgo».

Como no podía ser de otro modo, en el tercer aniversario de la tragedia, volvió a habe r numerosos recuerdos a las víctimas y familiares del accidente del Alvia de 2013 . A las menciones tanto de los premiados como del presidente de la Xunta las acompañaron calurosos aplausos del público congregado en la Cidade da Cultura.