Galicia abandonará el estado de emergencia sanitaria la próxima semana tras 19 meses

Dos de los ejes del discurso de Feijóo serán, como cabía esperar, dado el impacto de la crisis del Covid, la sanidad y la reactivación económica . Sobre el primer punto, que traerá como gran novedad el anuncio de un nuevo paso para retomar la vieja ‘normalidad’, el titular de la Xunta expondrá que Galicia comienza a ver «la luz al final del túnel», lo que permite que se deponga la emergencia sanitaria. En lo tocante al aspecto económico, hará mención a la crisis industrial, el reparto de los fondos Next Generation y la necesidad de reformar el modelo de financiación autonómica, entre otros asuntos, se avanza desde San Caetano. Un discurso, el de Feijóo, que estará marcado igualmente por el fallecimiento, hace casi una semana, de Valeriano Martínez , con la consiguiente necesidad de buscar un relevo al frente de la Consellería de Facenda y de culminar el gran proyecto que pilotaba, los Presupuestos de 2022.

Los tres grupos parlamentarios trazaron este lunes las grandes líneas de los planteamientos con los que acuden al debate de política general. El BNG planteará propuestas para «dar respuesta a las consecuencias de 12 años de gobierno del PP», con medidas para acometer las consecuencias de la crisis del Covid, pero también con «luces largas». El Bloque expondrá su objetivo de promover una Galicia «más dueña de sí», «más justa» y «con más oportunidades», apuntó la viceportavoz Olalla Rodil. El primer punto, el de mayor carga ideológica, subirá a la palestra a Ana Pontón para volver a reclamar «un nuevo estatus político para Galicia» , «no como un mantra» o «una bandera que agitar», dijo Rodil, sino como una «caja de herramientas», porque, creen, la Comunidad «necesita un traje que le venga mejor», con «más peso político» y «más capacidad de decisión». En lo pragmático, insistirán en que se traspasen las competencias pendientes.

El PSdeG se postulará como la «alternativa nítida» al Gobierno Feijóo, que Gonzalo Caballero retrató como « desnortado» y «superado por los acontecimientos», y al que achacó «falta de rumbo» . «La ciudadanía gallega se siente huérfana ante el desastre y la inacción de las políticas del PP», cargó el portavoz socialista en O Hórreo. «Galicia no puede seguir perdiendo oportunidades (...), no nos podemos permitir seguir suspendiendo», incidió. En el grupo socialista están «dispuestos a tender la mano para corregir las carencias» que el PP no es «capaz» de enmendar «por sí solo»;acudir al rescate «allí donde suspende» y «enderezar» lo que no logra «poner derecho».

El portavoz del Grupo Popular, Pedro Puy, no ocultó su escepticismo ante la posibilidad de alcanzar acuerdos, ante la actitud mostrada por la oposición el último año. Aunque espera equivocarse, Puy cree que el debate servirá, cuando menos, para contraponer un gobierno «estable, que tiene los pies en el suelo y está actuando con realismo», que «sabe qué es lo que hay que hacer» para seguir en la «senda del crecimiento social y económico» de las últimas cuatro décadas; frente a una izquierda «en una etapa de autodefinición en todos los sentidos: ideológico, orgánico y programático ». El PP acudirá con una «actitud» de diálogo» y de «aceptar propuestas», garantizó.