Coronavirus Galicia: la Semana Santa, en manos de una desescalada que no haga «volver atrás»

En el momento de comparecer no quiso Comesaña anticipar cuál sería la «postura» de la Xunta en el consejo interterritorial donde se analizó el documento «sencillo» remitido la noche anterior por el Ministerio de Sanidad. Sería ahí y solo ahí donde se trasladaría el posicionamiento de Galicia, bajo el prisma de que si el resultado de las conversaciones « puede ser un documento de consenso, por nuestra parte, mucho mejor ». La falta de acuerdo en el foro entre Gobierno y autonomías, con decisión aplazada sobre la Semana Santa, mantiene un velo de incógnita sobre lo que podría haber relatado Comesaña.

Sí comentó el conselleiro, sin dar grandes titulares, que será clave la «anticipación», y en este sentido no dejó de insistir en que falta casi un mes hasta este hito festivo. De ahí la dificultad de, precisamente, emitir un veredicto con tanta antelación. El Sergas apuesta por ese «pasito a pasito» que preside la desescalada; y, como sucedió en Navidad, se esperará a que se aproxime el momento para disponer de un cuadro epidemiológico más adecuado.

Ante sucesivas preguntas sobre el tema, Comesaña valoró que no hay seguramente el mismo sentimiento entre los gallegos entre abrir o no la Comunidad en Semana Santa, pero la Xunta tiene claro que «tenemos que ser muy prudentes» y adoptar medidas «que se anticipen». «Decir hoy las medidas, con cuatro semanas por delante, es comprometido», subrayó. Sobre todo porque las decisiones no serán las mismas en función de cómo impacte la desescalada de aquí a entonces. «Si seguimos con este paso progresivo» y la incidencia «sigue yendo bien», razonó, «las medidas pueden ser de una forma». Pero si se aprecia que vuelve a crecer la incidencia, y « tenemos que volver atrás, las medidas en Semana Santa serán diferentes », zanjó.

En la misma clave, acudiendo una y otra vez al asidero de la prudencia, Comesaña fue atajando todos los interrogantes que fueron surgiendo sobre el futuro más o menos inmediato. Por un lado, aclaró que Sanidade aún no tiene «sobre la mesa» una prolongación definida y cerrada de la desescalada «de forma uniforme» para toda la Comunidad; es más, pensar en «los siguientes pasos» en estos momentos desafía ese principio de cautela. Con el mismo hilo argumental, desechó entrar a considerar ahora una revisión del toque de queda -aunque «no sería descartable en las próximas semanas» si se mantiene esta progresión- o levantar el perímetro autonómico. « Estamos todavía en una fase anterior ».

Más aún, la fase actual todavía no es «homogénea» en la desescalada en las siete áreas sanitarias. Las de La Coruña y Pontevedra seguirán blindadas al resto, al menos, hasta el viernes, día en que abre la de Ferrol. No cerró Comesaña la puerta a novedades ese día, en que se reúne el subcomité clínico; máxime cuando los expertos sanitarios ya contarán con datos para evaluar el impacto del inicio de la desescalada , no disponibles el pasado martes.

De haber cambios, entrarían en vigor a las 0.00 horas del lunes . El área de Pontevedra es la que tiene más posibilidades de abrirse a la movilidad la próxima semana si sigue mejorando la situación en UCI, principal escollo. El Sergas trazó el límite en el 25% de ocupación, entorno en el que se sigue moviendo el área coruñesa. La de Pontevedra ronda el 20%. El compromiso con ambas es acompasarlas al resto «lo más pronto posible», siempre que los datos acompañen.

A pesar de que el número reproductivo instantáneo ha caído por debajo del 1% (0,8%), y que 91 concellos no han detectado ningún caso de coronavirus en los últimos 14 días (165 los últimos siete días), con una IA a 14, para toda la Comunidad, que ha descendido un 46% en una semana, hay factores que imponen la consabida cautela en San Lázaro . Uno, las unidades de críticos . Pedro Rascado, integrante del comité clínico, advirtió de la necesidad de descongestionar las UCI de pacientes de la tercera ola para que no se solapen con los de un hipotético cuarto auge de la pandemia.

La segunda variable es la de las nuevas cepas del Covid . Comesaña desveló que hay «90 casos confirmados a través de secuenciación» de la variante británica, por uno de la sudafricana. Además, hay otro, en estudio, que podría corresponder a la mutación brasileña, aún sin confirmar. La responsable de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo, no concretó a qué área pertenece.

En lo inmediato, el foco sigue puesto en la hostelería. Conciliador, Comesaña achacó al «ansia» tras semanas de restricciones los incumplimientos del fin de semana, especialmente el viernes, pero se mostró confiado en que esos comportamientos se van a «reconducir». Por el momento, se mantiene la jornada de mañana como el inicio de la obligación de habilitar códigos QR , «salvo que hubiera un problema importante» en las descargas de este material. De ser así, se «revisaría» el plazo. Pero quienes han cumplido, señaló, «merecen» que se tenga en cuenta su esfuerzo.

Y una reflexión final: «Con lo bien que estamos, entre comillas, podríamos retroceder si no actuamos con prudencia».