Coronavirus Galicia: primeras denuncias e «incumplimientos flagrantes» en la reapertura de la hostelería

Esto, a pesar de que hasta el próximo viernes no será obligatorio ubicar un cartel, bien visible, con la información relativa al aforo, así como habilitar códigos QR para facilitar la trazabilidad de posibles brotes. Por el momento, todo lo que han de hacer los hosteleros es respetar los aforos en interior y exterior, según el nivel de restricciones en el que se encuentre el concello, y los horarios de apertura y cierre; y tanto los propietarios como los clientes, seguir las medidas sanitarias de distancia y uso de mascarilla, principalmente.

Con todo, ya han llegado los primeros quebrantos. Y con ellos, el mensaje de advertencia de la Xunta. « Tienen que acabarse », ha zanjado Rueda, en una declaración remitida a los medios. El número dos del Gobierno gallego ha anunciado, por consiguiente, que « este fin de semana se intensifciará la vigilancia , y desde luego no habrá ninguna duda en denunciar y sancionar conductas que así se lo merezcan», porque «ponen en peligro la salud de todos».

En la misma línea, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha remitido otro mensaje en el que admite que en su departamento están « francamente preocupados por cómo se está produciendo la desescalada, y en concreto, en el sector de la hostelería ». Comesaña comparte el diagnóstico de Rueda de que la «responsabilidad» ha imperado en «muchísimos casos»; pero una «cantidad muy considerable» de negocios «no abrió con las condiciones fijadas», ha lamentado.

« Con su comportamiento irresponsable están poniendo en riesgo a todos . Los que incumplen se juegan el cierre futuro de sus locales, pero también de los que están cumpliendo las normas. Es una gran injusticia que, entre todos, tenemos que evitar», ha apelado. El titular de Sanidade ha pedido «responsabilidad» tanto a los propietarios de bares, cafeterías y restaurantes como a los ciudadanos; así como a los cuerpos y fuerzas de seguridad que «sean inflexibles con los incumplimientos y redoblen los esfuerzos». «Nos jugamos mucho» desde el punto de vista tanto «sanitario» como «económico», ha cerrado.

En Santiago, en el primer día de desescalada, ocho establecimientos de hostelería fueron denunciados por incumplir las normas de aforo y fueron intervenidas 12 fiestas en pisos , según detalló este sábado en declaraciones a los medios el alcalde Xosé Sánchez Bugallo. El regidor subrayó que el Consistorio de la capital gallega perseguirá y sancionará «estos comportamientos insolidarios inaceptables», recogió Ep.

«Van a ser tramitadas todas las sanciones», afirmó Bugallo, quien explicó que la Policía Local de la ciudad tiene instrucciones específicas de «vigilar todos los establecimientos», «dos veces a la semana, cuatro o cinco». «Las que haga falta» , enfatizó.

Con todo, puso en valor que hay «miles de establecimientos de hostelería» y «miles de pisos» por lo que se trata de comportamientos de « una minoría muy pequeña pero que puede hacer mucho daño ».

«Los establecimientos que se denunciaron ayer, 12, son una proporción muy pequeña del conjunto de establecimientos hosteleros que hay en Santiago, pero no despreciable», reconoció, además de admitir que el viernes « hubo una cierta relajación » por parte de la ciudadanía.

El regidor compostelano también animó a los hosteleros a garantizar que los clientes cumplan las normas, dado que las alternativas son «o la sanción al establecimiento o el cierre de la hostelería». « Comprendo que es algo que resulte violento, pero todos debemos colaborar , y ellos los más interesados para que la hostelería pueda seguir abierta», apeló.

Una parte del sector hostelero, representada por la Plataforma na Defensa da Hostalería Galega , que afirma representar a 3.500 autónomos y pequeñas empresas, había denunciado la víspera, mediante una nota de prensa, que la Orden que recoge el «plan de Hostelería segura» es un «documento confuso, ajeno a la realidad, falto de claridad, diferido y que somete al sector a un estado policial ».

Tras acusar a la Xunta de «falta de diálogo» y «contacto con el sector real», además de incurrir en una «sinrazón» y una «actitud irresponsable», tacharon la norma de «retorcida» y afirmaron que « solo puede ser fruto de la falta de diálogo con los interlocutores idóneos, del desconocimiento o de la intención de recuperar, por la vía de las sanciones, los escasos recursos aportados al sector».

Abundaban que el plan « profundiza en la culpabilización de la hostelería que se viene ejerciendo por el Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, del Conselleiro de Sanidad, Julio García, y por el Vicepresidente Alfonso Rueda, de una manera irresponsable y carente de fundamento». « ¿Solo hay inspecciones, controles, normas, amenazas y sanciones para el sector hostelero? », se preguntaban.