Confinamiento Orense: «Vimos una bomba vírica, hacemos un llamamiento a la responsabilidad»

Ante este panorama en el que Orense es la nota discordante, los expertos clínicos han tomado la palabra para pedir a la población ( con llamamiento especial a los más jóvenes ) responsabilidad: «El comité clínico ni juzga ni castiga a nadie, somos un comité de profesionales sanitarios y damos recomendaciones basadas en la evidencia científica, que sabemos que dan resultados» han manifestado ante lo relevante de la situación. «Somos la población mejor formada de toda la historia de Galicia, y tenemos que entender que esto no es un juego de picaresca , estamos deciendo entre la vida y la muerte» prosiguieron. «Las medidas intentan prevenir el contagio y es importante que lo tengamos en la cabeza, por eso tenemos que respetar estas medidas porque si no lo hacemos tendremos mucho dolor y sufrimiento. Pensemos lo que estamos haciendo. No es una cuestión de librarse de una multa, es una cuestión de salvar una vida ».

Con el tirón de orejas dado y la advertencia sobre la mesa, el doctor Sergio Vázquez ha explicado que los datos de incidencia acumulada a catorce días estaban ya altos y había un incremento progresivo de la presión asistencial «por lo que es el momento de tomar estas medidas». « Vimos una bomba vírica en Orense, en Barbadás y por eso decidimos tomar esas decisiones para evitar el contagio del virus fuera de esa zona. También ideamos un perímetro de seguridad alrededor de donde está aumentando de manera peligrosa la incidencia acumulada. Es importante recomendar a la población de Orense y Barbadás que no salga de su zona . Se pueden mover por sus concellos y salir por razones escolares, sanitarias o laborales. No es un confinamiento, es una restricción de movilidad. Pero la recomendación es que no cambien de concello» han expuesto sobre las nuevas medidas que entrarán en vigor esta medianoche. El mismo doctor ha aclarado que, pese a la escalada de casos e ingresos, la atención hospitalaria sigue «garantizada» .

Al margen de la situación en Orense y su comarca, la que más preocupa, la evolución de la segunda ola de la pandemia en la Comunidad está mejorando por días . La fotografía de los datos más representativos (incidencia, PCRs y presión asistencial) así lo demuestran. A fecha de 6 de octubre, el número de pacientes activos es de 4.068 con 34 en UCI , lo que supone el 0,8 por ciento. En total, 185 están en hospitalización convencional, lo que supone el 4,9, y 3.849 pasan el contagio en sus casas. El martes hubo 4 fallecidos y las PCRs positivas fue del 2,60 por ciento, en los últimos siete días es del 3,38 por ciento. La incidencia acumulada es de 107 casos por 100.000 habitantes , cuando la media española pasa los 200. Además, este martes hubo 193 positivos, uno de los datos más bajos de las últimas semanas, por lo que «la situación general de Galicia sigue siendo estable con cierta tendencia a la baja».

El conselleiro de Sanidad ha concretado que las medidas adoptadas tras la reunión del comité clínico en la provincia orensana suponen restringir la movilidad en los ayuntamientos de Orense y Barbadás --que pasa del nivel dos al tres-- y se mantiene la prohibición de reuniones de no convivientes. Asimismo, en la comarca de Orense se establece el nivel dos en toda ella ; así como en el municipio de O Barco, donde además se prohíben las reuniones de no convivientes, pero en la comarca en general solamente se mantiene el nivel 2. Y en Verín municipio, además del nivel 2, se restringen las reuniones a convivientes , pero se permiten en el resto de la comarca.

Mientras, en las comarcas de O Carballiño, Verín y O Barco se establece el nivel 2 y en esos tres ayuntamientos, además, las reuniones se limitan solo a convivientes, salvo en la comarca carballinesa donde esa restricción es para todo su territorio. Comesaña ha insistido en que estas decisiones se adoptan con «el objetivo de contener la evolución de los contagios», ya que se registran «parámetros preocupantes» y ha recordado que la restricción de la movilidad se adoptó por primera vez en julio en A Mariña «con resultado óptimo».