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José Luis Jiménez - Pazguato y Fino

Capullitos de rosa

En general, la politización de la juventud es uno de los grandes cánceres de nuestra sociedad

Los cachorros de los partidos políticos han quedado tristemente reducidos a una versión pandillera y cutre de sus mayores. Gritan las extravagancias que los dirigentes de sus partidos no tienen los arrestos de decir por miedo a que la opinión pública los vapulee, y si ... llaman demasiado la atención con sus barbaridades, siempre se les puede pasar la mano por el lomo y justificarles porque «hay que entenderles la rebeldía, son jóvenes». En general, la politización de la juventud es uno de los grandes cánceres de nuestra sociedad. Porque no se fomenta una ideología, sino que se inocula el sectarismo partidista. No se defienden principios, sino siglas. Y al final acaban convirtiéndose en mano de obra barata de los partidos políticos para las campañas electorales a cambio de la sonrisa y el aplauso —o el pago de una comilona con copas, que todo vale— del líder de turno.

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